Capítulo 11

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Hoy era un día muy especial en mi vida, el 26 de junio del 2015. Este día lo recordaré para siempre, porque será el día que logre cumplir unos de mis sueños.

Ayer, a las 11 de la noche, termine de preparar la maleta. No se como, pero Sofia salio de mi casa con una maleta pequeña llena de mi ropa. Espero que pueda cuidar bien de mis niños en mi ausencia.

Los chicos se quedaron a dormir conmigo, pensaban que me iba a escapar sin despirme de ellos. A veces son un poco idiotas, pero igualmente los sigo queriendo y ellos me demuestran que también me quieren.

Me desperté por el ruido de la alarma, necesitaba dormir un poquito mas, así que le di al botón, pero no se apagó.

Después de unos cuantos intentos de apagarlo, me estrese y lo lance contra el suelo. Me di vuelta satisfecha por haber apagado ese trasto, cuando de repente, vuelve a sonar ese irritante sonido.

-Me cago en todo, ¡¿porque no se apaga el maldito despertador?!. -dije ya cansada de escuchar esos "pi, pipipi, pi, pipipi..."

-Fany calla esa boquita que los demás intentamos dormir. -dijo Alex con la voz ronco, que sexy estaba cuando la usaba.

-Mi amor, ese no es el despertador, es tu teléfono, ¿no recuerdas que anoche le cambiaste el sonido?. -dijo Kian con la misma voz, creo que como no me espabile, van a poder conmigo.

-Y la pregunta ahora sería, ¿donde metieron mi móvil?.

-Yo solo intento dormir, dejame en paz. Ya bastante jaleo tuve ayer con llevar a Sofi a su casa, estaba muy lejos. -dijo mi mejor amigo, en serio, a veces me gustaría que se oyera lo que dice, pero recuerdo que es tonto y lo dejo pasar.

-¡Alex! ¡Despierta! ¿Como va a ser que te cansaste de llevar a Sofia y venir, si su casa esta a una cuadra de aquí?. -dije cansada, este chico tiene que hacer mas ejercicio.

-Tu no tuviste que cargar a una niña con las energías por los aires, a caballito y saltado cada vez que te lo pedía. -dijo con la cara pegada a la almohada, su voz parecía la de un ogro.

-Ya bueno, igualmente, estas mas flojo. ¡Mirate! ¡Te están saliendo brazos de abuelita!. -dije intentando mantener la calma, la cara que acaba de poner fue épica.

-¿¡Que tengo brazos de abuelita!?. ¡No puede ser!. -seguido de sus gritos, se fue a mirar al espejo, y despues cogió mis pesas y se dispuso a hacer ejercicio.

Antes de que yo dijera algo Kian se me adelantó.

-¿Espera? ¿Si Alex tiene brazos de abuelita y los dos hacemos lacrosse? ¿Eso significa que...?.

-Que tu también tienes brazos de ancianita y ninguna chica te va a querer en tu vida salvo yo. -dije sonriendo como un angelito, me encantaba reírme de ellos.

-¿¡Que!?.

-Lo que oíste rubio, y como ahora no vayas corriendo a por un bote de nutela, vas a empezar a engordar. -dije moviendo mis manos por encima de su plano, cuadrado, musculoso... abdomen, espera, a ver Esteffanie, concentrate.

-Voy corriendo a por el bote de nutella mas grande que haya en la tienda. -Seguido de esto, un Kian sin camiseta salio corriendo a la tienda de comida mas cercana, que estaba a en la plaza del pueblo.

-¡Ey, Alex! ¿Te fijaste que Kian salio corriendo sin camiseta a la plaza, donde un montón de adolescente con las hormonas revolucionadas quieren acostarse con él?. -mientras asimilaba lo que acababa de pasar, empezó a sonar mi celular.

Donde mierda deje mi móvil, me han estado llamando por 5 veces seguidas y sigo sin encontrarlo. Pensé, que a lo mejor se lo había llevado Kian por accidente, así que me dirigí hacia donde estaba Alex, que como es muy perezoso ya se habia acostado otra vez, para llamar por el suyo, cuando...

The Secret Of PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora