Pov Ana
Veo a mi padre paseándose nervioso por la capilla. Lo miró tirarse la pajarita para arreglársela y seguía caminando de un lado a otro.
Bajó del auto y me acercó a el tocando su hombro.
- Papá.- se da la vuelta y me mira con ternura.
- Estás muy guapa.- toma mis manos y besa mis nudillos tiernamente.
- Gracias.- dije y sentí como el rubor invadía mis mejillas.
Vemos a Mia y a Kate acercarse y mi padre las mira.
-¿Podrían darnos un minuto?.- les pregunta.
- Por supuesto.- contesta Kate y Mia asiente con la cabeza.
Se van dejándonos solos.
- Me gusta tu collar.- dice nervioso.
- Muchas gracias.
Me regala una sonrisa.
- Me alegró de que me pidieras que te llevará al altar.- dice con las manos en sus bolsillos.
- No iba a casarme sin ti papá.- lo miró sorprendida.
Se acerca a mi y me abraza fuertemente.
- Me alegró de que estés aquí. Y me alegró de que seas mi padre.
- Annie. Eres una buena chica.
Me mira vascilante y sonríe.
-¿Estás segura? Si tienes dudas, paro un taxi y nos volvemos a casa.
Le aprieto el brazo.
- Estoy segura. Christrian no es perfecto, pero es perfecto para mi. Somos el uno para el otro.
- Le dije que esperaba que cuidará de mi niña. Que si no estaba dispuesto va hacerlo, tendríamos un problema. Me contesto que si algún día dejaba de tratar te como una reina, fuera a buscarlo y le pegara un tiro. Le dije que me parecía buena idea. ¿Estás lista?
Di un suspiro y lo miré.
- Sí.
Me ofreció su mano y con gusto la acepté.
- Pues vamos allá.
Comenzamos a caminar por el largo pasillo. Capté la mirada de Christrian y pude notar que en su hermoso rostro había una enorme sonrisa.
***
- Ambos escogimos juntar nuestras vidas. Yo Christrian Trevelyan Grey, me entregó a ti, sabiendo que la magia de nuestro amor es caminar juntos, en la prioridad y en la adversidad. Yo quiero ser tu compañero y que tu seas mi compañera todos los días de mi vida.
- Ambos escogimos juntar nuestras vidas. Yo Anastasia Rose Steele, me entregó a ti, sabiendo que la magia de nuestro amor es caminar juntos, en la prioridad y en la adversidad. Yo quiero ser tu compañera y que tu seas mi compañero todos los días de mi vida.
Con sus dedos temblorosos me levanta el velo despacio. Con sus pulgares seca las lágrimas de felicidad que caen por mis mejillas y me besa. Es un beso suave y casto, pero llenó de sorpresas.
Los aplausos hacen que volvamos a la realidad.
Tomados de la mano vamos a la basílica a visitar la cripta.
En silencio doy las gracias por tenerlo en mi vida y por las bendiciones que Dios me ha mandado.
«Señor nuestro Dios te bendecimos por tomar en tus manos nuestro amor. Ayudanos a cumplir nuestra misión. Ven a compartir nuestra vida.
Ayudanos a formar a nuestros hijos, a ser testigos de tu amor en nuestra familia. Danos fuerza en los desalientos. Comparte nuestras alegrías. Señor bendice nuestro amor.»
Me pongo de puntillas para besar a mi esposo, sin ninguna vergüenza de estar en la basílica, ya que las palabras que he dicho en silencio don ciertas. Pone sus manos en mi cara y el tiempo se detiene, solo existimos dos.
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Nuestra vida juntos
Storie d'amoreHoy regresaré a Seattle, hace mucho tiempo que no estoy haya. Hace mucho tiempo que no veo sus ojos y su hermosa sonrisa como aquel día en el que éramos adolescentes. Mía mi gran amiga la volveré a ver de nuevo. ¿Que pasará si no se acuerda de mi? ¿...