Capitulo 2: peligros y nuevos vínculos

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Había fantaseado con ese momentos tantos años y ahora que finalmente tenía al lobo escupe fuego de frente simplemente no sabía que hacer, porque ¿que podría ella hacer en ese momento?

—Hola pequeña ¿qué haces por estos rincones tú sola? —Le pregunta el lobo.

Su expresión en ese momento era serena, se podría decir que hasta agradable, pero el tono de voz con el que formulo esa pregunta se sintió malicioso.

Eso fue suficiente para hacer a phenix reaccionar, y entendió que al menos por el momento, debía actuar normal.

No debía demostrar ningún signo de miedo o debilidad.

—Aah... nada, nada, voy a casa de mi abuela — le dice phenix con una sonrisa—de donde has salido? No estabas aquí hace un momento — le pregunta phenix, fingiendo curiosidad con una pizca de inocencia.

—¿Por qué? ¿Sucede algo? He estado aquí todo el tiempo, solo iba más atrás y no me habías visto — dice este con total normalidad, a pesar de que no fuese cierto.

— no, no pasa nada, solo me sorprendí ¡ja ja! - suelta Phenix con un tono demasiado infantil.

—Bueno, supongo que no hay problema si camino a tu lado, cierto? — pregunta xylon esbozando una sonrisa casi de lado a lado.

—No - response la pequeña de forma tajante a la vez que mira hacia otro lado. Finge distraerse viendo los árboles pero todo el tiempo estaba pendiente de cada movimiento del lobo.

— ¿Qué llevas ahí? — pregunta este de repente, señalando a la canasta y sobresaltando a Phenix, la cual por un momento olvidó que el lobo siquiera hablaba, pues los últimos 10 minutos habían estado en completo silencio.

—Unas medicinas y algunas cosas de comer para mi abuela — le responde mientras continúa mirando hacia otro lado.

—¡Oh! ¡Que casualidad!— responde el lobo con asombro — estoy muy mal de esta pata — y luego, señala su pata derecha — Venga, se nota que eres una niña amable, además tengo la garganta lastimada, ni siquiera puedo usar mi fuego a causa de esto ¿Crees que tengas algo ahí que me ayude? — le pregunta en tono casi suplicante.

— No, no creo, además esto es para mi abuela, no para ti — le responde de forma brusca, esta vez mirándolo directo a los ojos.

—¿Sabes? No me gusta el tono en el que me estás hablando, mocosa. Tampoco me gusta que me nieguen nada cuando lo quiero - dice de pronto, en un tono mucho más agresivo a la vez que la sonrisa se le esfuma del rostro.

Phenix solo se quedó callada, observándolo fijamente a la vez que sujetaba con mucha más fuerza su canasta y la escondía un poco en su costado, como intentando ocultarla bajo su capa. No sabía como, pero ya sabía lo que sucedería.

Fue todo en una milésima de segundos. El lobo se abalanzó sobre ella intentando quitarle la canasta, ella cayo al suelo y la canasta rodó lejos. Xylon trato de alcanzar la canasta pero Phenix le agarró una pata, específicamente la derecha (recordemos que la tenia lastimada), lo que hizo que el lobo soltara un quejido de dolor y cayera de cara al suelo. Este reaccionó dándole una fuerte patada en la cara que la dejó tonta por unos segundos.

De pronto de entre los arbustos salió Amatista, la cual en un ágil salto tomó la canasta entre sus afilados colmillos y corrió hacia la dirección opuesta.

Esta simple distracción fue suficiente para que con un jalón veloz la pequeña se pusiera la capa, y al ser invisible, pudo ir lejos del lobo.

En el momento en que el lobo se giró, ella ya no estaba (o al menos eso creía el) pero Phenix se movía de forma lenta hacia la profundidad del bosque, mientras xylon seguía tratando de ver en donde se había escondido el gato.
La había golpeado bastante fuerte, así que para ella era un poco difícil moverse.

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⏰ Última actualización: May 30, 2023 ⏰

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La niña del cabello en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora