🍃30 Días OPT SaneIno [+18]🍃

🍃Día 9 + 10: El misionero/En cuatro🍃

— Ahh, estoy aburrido. —dijo con frustración Inosuke recargandose en la barra de la cocina donde se encontraba su novio sirviéndose algo de té.

— Pues haz algo, ¿y tus amigos? —respondió el albino encaminandose a su habitación, el menor le siguió el paso.

— Se fueron a una misión. —aclaró con "sufrimiento", caminando con pasos desganados detrás de su novio.

En poco tiempo llegaron a la habitación, Sanemi tomó de su té antes de comenzar a buscar una yukata, iba a darse un baño. Inosuke solo estaba tirado en la cama viendo al techo pensando en cómo entretenerse.

— ¿Y por qué no entrenas?

— Mmh, no lo sé, tengo flojera y no es exactamente lo que quiero hacer. Quiero hacer algo diferente, otra cosa. —dijo después de soltar un pesado suspiro.

Sanemi tomó una yukata y la dejó encima de la cajonera de donde la sacó, se volteo hacia el menor y se acercó a él subiéndose a la cama.

— Yo sé una manera de quitarte el aburrimiento. —dijo con una sonrisa acercándose al rostro del menor, mientras observaba los labios del mismo.

Inosuke sonrió después de haber entendido a lo que se refería su pareja, él también desvío su mirada a los labios de su novio y llevó sus brazos alrededor de su cuello abrazándolo.

— ¿A sí? ¿Y cual es? —preguntó con una sonrisa juguetona, sin despegar su vista de los apetecibles y sonrientes labios de su novio.

Sanemi solo se acercó más a su rostro antes de dar ligeros roses en sus labios, posicionó su dedo índice en el pecho del menor antes de deslizarlo lentamente hasta llegar al pantalón de su novio para jugar con el borde de este mismo antes de desabrocharlo.

— Date la vuelta y te enseño.

Inosuke sonrió juguetón y obedeció, se puso de espaldas dándole libertad a Sanemi de quitarle el pantalón dejándolo solo en ropa interior, hizo un gran esfuerzo para no arquear la espalda al sentir los frios labios de su novio en su piel cuando comenzó a besar su hombro bajando lentamente por su espalda. Después sintió como el albino paseaba sus manos por sus muslos y por su trasero.

Después de unos pocos minutos el albino le quitó la ropa interior a su novio el cual dio una risilla juguetón, el oji-verde iba a voltear para poder ver a su novio pero no lo logró, Sanemi lo mantuvo de espaldas, con eso entendió cómo lo iban a hacer así que decidió quedarse así y sonrió de manera juguetona al escuchar cómo su novio se quitaba sus prendas también.