🍃Día 13: Con el pasivo encima🍃

592 35 18
                                    

Dedicado a @saneino11

Jadeos, suspiros, profundos besos resonando en aquella habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jadeos, suspiros, profundos besos resonando en aquella habitación.

Sanemi acariciaba las caderas de su novio, ayudándole a moverse, restregándolo contra su regazo, atrás y adelante con lentitud e intensidad. Inosuke dejaba escapar algunos gemidos y cientos de jadeos. Ya llevaban unos cuantos minutos así.

¿En qué momento llegaron a ese ritmo?

No tenían ni idea.

Primero sólo era un juego tonto donde ambos forsejeaban entre risas. Después, de alguna manera (gracias a Sanemi, claro) terminaron entre un par de besos, algunas caricias por aquí y por allá que poco a poco fueron yendo más íntimas e intensas, y después, no tuvieron idea de cómo terminaron así. Solo se dieron cuenta cuando los jadeos salieron a la luz y la respiración se les agitó.

Inosuke jadeaba sin pudor, podía sentir el miembro duro de su novio, el cual no dejaba de manosear y apretar su trasero, mientras él mantenía sus manos en su pecho.

— Ah..

Se escondió en el cuello de su novio cuando ese sonido escapó de sus labios, le dio vergüenza y más cuando sintió que se estaba sonrojando.

De nuevo volvieron a unir sus labios en un beso, era un beso húmedo y con lascivia que ambos disfrutaban bastante, la temperatura ya era alta en el ambiente.

— ¿Ya te dije que me encanta tu trasero? —Preguntó juguetón con una sonrisa, mientras seguía ayudando a su novio a mover sus caderas encima de él, sus mejillas estaban al rojo vivo y algo de saliva ya escurría por las comisuras de sus labios, se veía tan sexy y tentador y un tanto adorable si era honesto.

Inosuke no respondió a su comentario, la excitación no le permitía pensar bien, su miembro ya comenzaba a doler de estar tan duro sin ser liberado de sus pantalones. Jadeaba suavemente mientras se seguía moviendo con ayuda de su novio, él también jadeaba y suspiraba por momentos pero nada le quitaba la sonrisa juguetona de sus labios; era imposible verlo a los ojos, a pesar de que ya lo habían hecho tantas veces y de que el mayor ya conocía lo más profundo de su ser, le seguía dando vergüenza en algunas ocasiones que su novio lo viera así. Se mordió el labio para evitar que más de esos obscenos sonidos salieran a la luz.

El pecho de su novio estaba desnudo y él lo podía tocar sin problemas, el albino sólo traía su camisa pues se había quitado la chaqueta algunos momentos antes; su camisa estaba desfajada y completamente desabotonada dejando al descubierto su torso bien trabajado, deleitando sus ojos verdes. Echó la cabeza para atrás mientras cerraba sus ojos y dejaba salir un suspiro de sus labios, su respiración ya era agitada y desesperada, jadeaba sintiendo la caliente y sudada piel del lampiño pecho de su novio en sus manos. Sabía que iban a hacerlo, cuando comenzaban ya no paraban por nada. Ya estaba algo impaciente. La sensación de sentir su grande miembro era tan placentera, lo obligaba a querer ir más rápido, pero hacerlo lento no estaba nada mal, él y Sanemi casi siempre solían hacerlo rápido y brusco, pero lento y suave también les encantaba.

🍃30 Días OPT SaneIno [+18]🍃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora