ambos son hermanos, con los mismo objetivos, ser héroes, pero tuvieron la desgracia de nacer sin poderes, marginados, insultados, abusados, odiados.
uno de los hermanos soportó toda esa negatividad, pero el otro no, no aguantó más y se convirtió en...
Era lo que sentía la amalgama de aliens al ver a un súper saiyajin en su mejor versión, los saiyajins eran una raza guerrera y conquistadora, eran usuarios de una energía conocida como ki, una energía que cualquier ser vivo es capaz de usar.
Esta raza de guerreros tenían la capacidad de aumentar sus poderes, ya sea recuperándose de una herida de muerte, entrenado, o incluso combatiendo, son una de las razas que más evolucionan, el súper saiyajin es la muestra de esa evolución, no sólo podían transformarse en monos gigantes con solo ver la luna llena, sino también que podían transformarse apartir de sus explosivas emociones.
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Un aura de color dorado rodeaba al ahora súper saiyajin Shoku midoriya, su piel se había oscurecido, sus pelos y cola se volvieron dorado llameante, tenía garras de color negro, tenia algunas franjas negras por sus hombros y toda la espalda, su rostro completamente negro con unos ojos dorados y llameantes, su boca con una mueca de enojo y con colmillos, y para finalizar en su pecho estaba una luz con con el emblema del omnitrix.
El monstruo retrocedía con miedo y con dolor, mientras que el súper saiyajin se acercaba mientras que poco a poco sonreía.
Shoku: ¿qué sucede?, ¿porque no te acercas?, ¿acaso tienes miedo? -dijo con una voz distorsionada.
El monstruo no respondería, mientras que el hijo de inko suspiraria. Rápidamente a gran velocidad aparecería delante del mutante para darle un golpe que lo mandaría a volar, seguido de eso, aparecería atrás y le daría una patada que lo mandaría al cielo, para finalizar con una patada descendente hacia abajo, haciendo que el mutante quede en el suelo y para rematar, shoku cargaría un poderoso ataque de energía con sus 2 manos juntas.
Shoku: ¡¡MASENKO!! -gritaria y lanzaría el poderoso ataque, que si bien estaba contenido, destruyó mitad de las instalaciones de la USJ de una explosión, por suerte ninguno de sus compañeros de clase estaba ahí.
Shoku descendería hacia el suelo, y vería como el mutante estaba en el suelo inconsciente, mientras que sus compañeros comenzaban a recuperar la conciencia y vieron los daños que yacían en las instalaciones, sobre todo miraron como mitad de las instalaciones estaban destruidas, dejándose ver el exterior.
Los de la clase A y B verían una figura, quien era nuestro protagonista peliverde que miraba a su oponente derrotado.
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