Érase una vez en Brawlstars

Cap.#2: La cosa de otro mundo

I

Tara miraba al cielo y se dio cuenta que las visiones de sus sueños y los indicios de su bola de cristal estaban tomando forma. Ya había tratado lo de los sueños con Sandy, el cual le dijo que quizás eran cosas que reprimía y sus sueños le decían que debía arreglar.

La diferencia entre ella y Sandy, es que ella podía dar premoniciones, Sandy solo podía ayudarte mediante el mundo onírico a arreglar tus problemas.

Sandy planeaba comunicarse mentalmente con el Genio para poder ayudar con lo que sus visiones, pero algo extraño pasaba.

—Tara... ¿puedes encontrar al Genio en este plano?

Tara asintió y empezó por tratar de localizarlo, pero no aparecía en su bola de cristal. Eso no era normal. Los psíquicos tenían una conexión fuera del plano terrenal, ellos iban más allá de esta dimensión.

—Esto me asusta, no es normal, justo cuando esa cosa entra a nuestro mundo —lo decía señalando ese meteorito más grande de lo normal.

Ambos se dividirían para comunicar las visiones a Surge y dar aviso al comisario Colt por la desaparición del Genio para que lo ayude a buscarlo porque la perdida de conexión con un ser mágico y psíquico era posiblemente inconsciencia inducida, en otras palabras, podía haber sido secuestrado.

II

—¿Ves eso?

—Sí lo veo, Lola.

Janet estaba volando y con sus manos tenía sostenida a Lola. Ambas apreciaron el cuerpo celeste que entraba a la atmósfera y se aproximaba al desierto.

—Janet...

—Miremos rápido y luego vamos a buscar a los chicos.

Lo que ellas no se esperaban que el impacto del meteorito causara un sismo de 7 grados en la escala de Richter. La onda expansiva casi hace que Janet suelte a Lola. Tuvo que aterrizar de emergencia.

Al bajar se dieron cuenta que aquel meteorito había generado un enorme cráter que era imposible de no ver. Lola quiso dar el primer paso para investigar, no obstante, fue interceptada por Janet para detenerla.

—Ni se te ocurra acercarte a eso —señaló con su dedo al centro del cráter—. Mira.

El meteorito estaba partiéndose en dos de manera lenta y a la vez estaba despidiendo unos gases.

Janet le dio una mascarilla filtradora de gases y vapores a Lola que sacó de su mochila-cohete. Janet estaba vestida con su antiguo uniforme militar de las fuerzas aéreas antes de que decidiera alejarse.

Avanzaron lentamente hasta quedar más cerca de aquel deshecho del espacio, pero un ruido raro las hizo hacer un alto. El meteorito se partió totalmente a la mitad.

—Veo algo —decía Lola al notar que los gases se disipaban.

Lo que había en medio de ese meteorito era una especie de vehículo o algo por el estilo. Solo se podía apreciar eso hasta que ese objeto mostró una abertura y lo que contenía.

III

Varios lugares de allí sintieron de primera mano la onda sísmica generada por el meteorito. La comisaria y el departamento de Policías desplegaron a sus uniformados para dar ayuda a los ciudadanos que fueran damnificados por aquella sacudida. Pero un grupo iba o, mejor dicho, aceleró el paso con dirección al meteorito.

La meditación de Bo, Ruffs y Crow fue interrumpida por el fuerte impacto que hizo que algunas estructuras rocosas se desplomen causando un enorme alzamiento de arena cubriendo toda visión por parte de ellos. Tuvieron que bajar de improviso.

La guarida de Belle y Sam no paso por tanto a pesar de estar cerca del impacto debido a que esa guarida era como una caja fuerte. Edgar se quedó inconsciente porque le cayeron algunas cajas con herramientas sobre la cabeza. Colette fue la que despertó y se asustó al notar que estaba atada, a Edgar igual que ella y en un lugar desconocido con tipos desconocidos.

—¡¿Quiénes son ustedes?!

—Belle, ya despertó la niña. Atiéndela.

Belle se puso unos guantes similares a los de Sam para proceder a interrogarla y sacar algo de información. Colette solo pudo ver el rostro de Edgar lleno de moretones y sangre antes de empezar a recibir la golpiza de su vida.

IV

Meg cubrió a Jessie de algunas cajas repletas de herramientas que caían producto del movimiento sísmico. Nani y Pam llegaron a tiempo para poder socorrerlas.

—Va a suceder de nuevo... —decía en voz baja la morena.

—¿Qué dices niña? —preguntó Pam al notarla con un rostro perdido.

Meg se recuperó la postura y procedió a tomar su pequeña pistola para irse rumbo al epicentro del desastre. Para ella no había dudas, su llegada ahí no fue casualidad o culpa de una máquina defectuosa. Su llegada fue un fallo de cálculos por parte de alguien que quería llegar a esa época.

—Tengo que salir, ma... señora Pam —empezó a correr­—. Nos vemos luego.

—¡Hey, niña! ¡¿A dónde vas?! —gritó desesperada la mujer.

Jessie y Nani iban a perseguir a Meg, pero Pam se los impidió, más que nada a su hija porque se notaba algo peligroso el ambiente. Lo peor fue que se fue el fluido eléctrico comenzando por esa zona.

V

—Brock... ¿estás bien? —se notaba preocupada la chinita.

—Tranquila, Bibi, revisa si las demás personas y tu amigo están bien —le pidió algo adolorido.

En ese momento, una pared del arcade fue destrozada por la embestida de Bull que se había quedado sobre algunos escombros y pensó que los demás estaban en las mismas.

—¡Pensé que estaban peor que yo! —lo dijo algo aliviado— ¡Debemos evacuar!

Los tres se pusieron manos a la obra, empezaron por ayudar a los chicos que estaban en el establecimiento. Luego salieron a ayudar a las personas de los alrededores de esa parte de Retropolis.

Algo que le causó curiosidad a Brock es ver a Griff saliendo de uno de esos lugares y acompañado por alguien que no pudo distinguir bien por las personas moviéndose frente a él. Lo curioso es que pudo distinguir que era un robot. Olvidó eso y siguió brindando ayuda, solo fue mera curiosidad.

VI

Lola pudo ver lo que era como una personita dentro de esa nave que estaba inconsciente, también pudo notar que de allí salía vapor helado. Janet pudo deducir que aquella criatura estaba criogenizada para mandarla a un hipersueño.

—Parece que no tiene más de 20 centímetros —dijo sorprendida la trabajadora del parque.

—¡Esto es... imposible! —se notaba muy sorprendida—. ¡Es una vida de otro mundo!

Pero Lola se percató que bajo sus pies de ambas cayeron tres cráneos algo raros y con luces parpadeando. Janet en menos de dos segundos tomó aquel objeto con la personita ahí dentro y de un despegue tomó también a Lola y evitaron la explosión.

No fue una explosión tan fuerte, parecía un mensaje de advertencia, parecía que alguien las quería lejos de eso. Ambas se pusieron guardia, espalda con espalda y tratando de ver en medio de esos gases y vapor a la persona detrás de aquel ataque...

13/05/2023