𝙀𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙖𝙙𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙣𝙤𝙫𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙢𝙞 𝙖𝙢𝙞𝙜𝙤... // Tom Kaulitz

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TESSA

Estoy yendo al estudio para hablar con Tom sobre lo que pasó ayer. Además, me fui de su casa sin despedirme y sin agradecerle por lo que hizo. Literalmente, me salvó la vida. Si no fuera por él, no sé si estaría viva.

Cuando llegué al estudio, fui directamente donde los chicos para buscar a Tom, pero no estaba.

Yo — Hola chicos — saludo con una sonrisa desanimada

Bill — Hola Tessa — se acerca para saludarme con besos en las mejillas — ¿ya te reconciliaste con Georg? ¿Por eso estas aquí? —

Yo — Nada que ver, busco a tu hermano —

En eso se acerca Georg

Georg — ¿Para que? o ¿por qué? — preguntó en tono algo ¿celoso?

¿Celoso?
Nunca pero nunca fue celoso y ahorita, ¿si?
¿De que te preocupas?
¡Él es tu amigo! Claramente no va a tener nada conmigo.

Yo — ¿Está tu hermano? ¿Si o no? — pregunto algo alterada ignorando totalmente a Georg

Bill — Si... está en su camerino — me respondió mientras miraba a Georg algo confundido

Yo — y... ¿donde esta su camerino? —

Bill — Te acompaño — se ofreció amablemente — Ven —

Yo — Gracias — le agradecí amablemente, le sonreí y lo seguí

Estamos caminando hacia el camerino de Tom cuando de un momento para el otro Bill me para

Bill — No vas perdonar a Georg tan fácilmente, ¿verdad? —

Yo — No sé. Te lo digo con sinceridad, yo me estoy cansando... Siempre elige sus amigos antes que a mi —

Bill — ¿Piensas terminar con él? ¿Piensas dejarlo? — me preguntó con tono preocupado

Yo — No sé. — agacho mi cabeza mirando el suelo — Es que si lo quiero, y además son dos años que estamos juntos —

Bill — Si se quieren, no tienen que terminar. Si lo quieres, no tienes que terminar con el. Siempre van a ver problemas en una relación, pero si se aman se resuelve todo. Georg te ama y obviamente tu también, ¿no? —

¿Porque lo estoy dudando tanto?

Yo — S-si... — respondí dudosa

Bill — Bueno... — se dió cuenta de lo dudosa que estaba. ¡Mierda! No puede ir peor. Ojalá no le diga nada a Georg — Tu solamente habla con él, yo se que sus problemas se pueden arreglar —

Yo — Está bien, lo voy a pensar. Muchas gracias, Bill, eres un amigo especial — le sonrío y lo abrazo

Bill — De nada, linda — me corresponde el abrazo — mira ya llegamos al camerino de Tom — se aleja de mí y me señala el camerino — Yo vuelvo con los chicos tú toca la puerta tranquila —

Yo — gracias — le sonrío amablemente

Apenas se va, tomo aire y toco la puerta, por adentro escucho Tom preguntar quien es, en eso respondo y me responde de entrar

Tom — Mira quien esta aquí, la pesada — me sonríe

Nunca me había fijado pero tiene una linda sonrisa, muy encantadora.