Es de mañana, Los Cazadores emprenden otro día de trabajo en busca de contratos y recompensas, así que parten rumbo hacia Semantria conversando a cerca de los posibles contratos disponibles y los horrores que esperarían encontrar mas adelante esperando que el día de hoy les otorgue buena fortuna y una gloriosa recompensa digna del esfuerzo realizado.
"Solo digo Victoria, espero que no sea un trabajo molesto y que las bestias que estén ahí afuera no se entrometan en nuestro camino, porque va a hacer el trabajo mas tedioso y tardaríamos aún mas" dijo Nick, quejándose de las cosas que siempre pueden salir mal.
"Anímate Nick, siempre podemos ir por la recompensa mas grande y en su defecto podemos cobrar mas, a pesar de que las cosas se compliquen siempre logramos solucionarlo, ¿No es así?" dijo Victoria con una genuina sonrisa en su rostro, al parecer el día de hoy estaba mas alegre de lo habitual.
"Si, pero siempre suceden cosas inoportunas en el peor momento, y cada vez las cosas se ponen peores. A pesar de que ya estemos acostumbrados a eso, siempre es molesto" dijo Nick.
Los Cazadores continuaban su conversación mientras se acercaban a Semantria, lo único que pasaba por sus mentes era conseguir un buen contrato y una gran suma de oro sin necesidad de tener que hacer tanto esfuerzo.
Semantria no era la típica ciudad que sueles visitar, es un lugar lúgubre, y con sus lugareños en una alerta extrema por los monstruos que habitan las afueras de la ciudad y con la posibilidad de que estos aparezcan de la nada aquí, los hacían aun mas precavidos.
Los Cazadores van a su lugar habitual, la oficina de La Administradora, en busca de contratos y una que otra información necesaria acerca de los acontecimientos recientes, ya que en esta ciudad a pesar de estar rodeada de un sin fin de peligros es una excelente fuente de rumores.
"¿Hey Admin como estás chica?" dijo Victoria, de una manera muy cordial saludando a su empleadora.
Nick solo se toca su sombrero y asiente con la cabeza saludando.
"Hola chicos, llegan justo a tiempo, abrí hace unos minutos así que son los primeros en recibir los nuevos contratos, y créanme que les digo que hay demasiados esta vez... No se imaginan cuantas recompensas hay en este momento" dijo La Administradora
La Administradora es un personaje enigmático, nadie en Semantria sabe quien es realmente, no se sabe su origen ni mucho menos de donde proviene, solo se oye un rumor de que apareció de la nada, compró el local donde está actualmente y desde entonces ha hecho un negocio llevándose una parte como comisión de todos los contratos que personas colocan como recompensas a los afortunados y desafortunados que tratan de sobrevivir en este hostil lugar, nadie sabe su verdadero nombre, y a su vez, la gente no tiene motivos para preguntar, solo la conocen como La Administradora y es la única persona que se encarga de que este lugar sea una mina de oro para personas en busca de fortuna, a pesar de que eso les cueste la vida.
La Administradora les muestra a Los Cazadores una lista de contratos, estos fueron colocados por personas muy adineradas y al parecer requerían la mas pronta atención, esto significaban dos cosas para nuestros Cazadores, una gran suma de oro para poder gastarlo en mejor equipo y una gran lista de problemas en los que se estaban adentrando.
"Mira este Nick, por lo que dice hay unos nigromantes cerca de una especie de iglesia lejos de aquí, según que son profanadores de tumbas que se llevan los cadáveres y los resucitan por medio de magia negra, Suena interesante... Lo que me preocuparía es la cantidad de cadáveres que se hayan robado" dijo Victoria intrigada por el contrato
"Este también es algo interesante, escucha, dice que hay unos monstruos mitad humano mitad animal, como si los unieran o algo así... Supongo que por medio de magia negra, ya que es la única lógica que encuentro para eso." dijo Nick quien se le veía muy interesado en ese contrato particularmente.
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Blood Moon
FantasyEn una ciudad lejana en los años 1800, en pleno auge de la era Victoriana, el terror y las pesadillas se apoderaron de sus habitantes. Los monstruos merodean por los alrededores, las calles están repletas de miedo, las personas desaparecen misterio...