❝Taehyung quiere tocar los jugosos, lechosos, esponjosos, suavecitos, redonditos pechos de Jungkook.
El sueño constante en donde se sumerge en ellos le está atormentando cada día, solo ruega por una vez en su vida contacto con ellos aunque sea un r...
—Por favor, ayúdame, ¿si? —Jungkook le suplicaba a su amiga.
—¿Y si Yoongi sospecha? Es capaz de hasta golpear a mis padres —Decía la chica mientras mordía sus uñas, conocía perfectamente a la familia de su amigo y su hermano mayor era la persona más psicótica que había conocido.
—Te juro que no voy a tardar mucho, sólo cubreme esta tarde hasta mañana, en serio, necesito hacer algo importante, por favor, Hyuna —Su amiga no pudo resistirse y abrazo a su amigo, sonriéndole.
—Está bien, pero por favor trata de al menos mandarle mensajes en toda la noche, así no me jodera toda mí noche —El más alto asintió sonriendo en grande, en serio que tenía una gran amiga.
Le dio una mirada a Taehyung que estaba hablando con su ya conocido amigo, nunca habían topado palabra pero Jimin siempre estaba pegado al moreno, así que sabía de sobra quien era.
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Vio al castaño en la salida del instituto, ambos ya no portaban el uniforme escolar, era parte de su acuerdo, esa tarde tratarían de estar lo más casual posible. Se acercó al más alto que le miraba sonriendo, se veía demasiado animado y como no estarlo, o sea, sin siquiera pedirlo tan desesperadamente obtendría sexo con Jungkook, aquel chico teton que siempre lo mantenía caliente a cualquier hora del día.
No pudo evitar mirarlo de pies a cabeza, observando su vestimenta muy tierna, sudadera holgada morada que esperaba quitar y pantalones anchos de mezclilla clara rasgados, se preguntaba que tan sensual se vería su cuerpo desnudo. Le indico que lo siguiera hasta el auto en donde su chófer le esperaba, el pelinegro subió primero y el castaño después.
—T-te vez muy lindo, Jungkook —Dijo sonrojandose al instante, se sentía patético, ¿por qué se sonroja cuando ya hasta se lo había saboreado con la mirada?.
—Gracias...—Volteó su mirada el pálido, sonriendo levemente.
Cuando llegaron a la gran casa del moreno éste aprovecho y le dio el día a su chófer, esa tarde no habría ningún empleado en su casa, tenía planeado una fabulosa tarde junto al chico de sus sueños húmedos, su musa. El pelinegro siguió al castaño hasta la que supuso que era la habitación de Taehyung, dejando su mochila donde le indicó éste.
—Sólo quiero que sepas que no lo he hecho antes, así que perdón por si me veo muy perdido —Se sentó en su cama, palmeando el lugar a su lado, haciendo que Jungkook se sentará a su lado.
—No te preocupes, yo tampoco lo he hecho, así que se gentil conmigo —Habló mientras sentía los largos dedos de Taehyung acariciar su rostro, eso le dejó un hermoso sonrojó.
—Confía en mí, no te lastimaré —Con su gran mano tomó de la nuca al pelinegro, besándolo con pasión y lentitud.
Jungkook no pudo evitar abrazar al moreno de la espalda, acercándolo más a su cuerpo, poco a poco cayeron en la cómoda cama de Taehyung, él mencionado abrió las piernas de su musa por los muslos, entrando en estás.
