Una verdad secreta

RHAELLA ( I )

 /  Pov Rhaella  / 

El se disculpo lo hizo pero que esperaba lograr con un simple perdón, ya estaba hecho el se habia acostado con otra mujer, aunque esperaba a que algo así pasara, al final los hombres nobles o reyes siempre se acuestan con alguien mas, pero esperaba que el fuera diferente.

Nuestra relación estaba rota, nunca habría amor, solo luchábamos por soportarnos el uno al otro, así paso su primeros años como rey, un rey solitario, muchos le amaban por los festivales que y torneos que patrocinaba para el pueblo.

En desembarco se habia ganado el aprecio de los pobladores, al ser el mismo que se encarga de ver el progreso de diversos acueductos, para la higiene de todos, estos conectaban con un rio lejano de la ciudad, así la pestilencia disminuyo considerablemente. 

Tywin se encargaba de la política del reino mientras aerys se encargaba de ejecutar dichas leyes, era como  si Tywin fijara su enemigo y aerys atacara con la espada, el comercio aumento y los ingresos de la corona llenaron las arcas.

La construcción de mas de cincuenta caminos fue reconocido por el reino entero, desde dorne asta el valle, creando nuevos caminos y reparando los antiguos, aerys quiso hacerlo el mismo, fue así que estaba fuera que no se entero de lo que me enfureció aun mas.

Tywin partió de la ciudad a la roca por el nacimiento de sus gemelos, sus gemelos o los hijos bastardos de mi esposó ? solo tena que fijarme en las fechas en que mis esposó se la cogió y ajustaba perfectamente con el nacimiento de esos niños.

Lo que mas me enfurecía era el hecho de que joanna ni siquiera lo oculto o se cuido para no quedar embaraza, ella debio planearlo, ella debio haber decidido esto, joanna lannister dio a luz a los hijos bastardos gemelos de mi esposó...

Esa noche llore amargamente jamás seria feliz ninguno de los dos lo seria, su indiferencia a nuestra relación era lo que mas me dolía, ahora como un cobarde huía de mi de nuevo, saliendo de la capital para ser el mimo de hacer que todo se lleve a cabo.

y así Rhaegar cumplió diez días de nombre, el llego a la capital con regalos para rhaegar, le dio un caballo blanco, un arpa nueva, libros y una espada, aerys podía serme indiferente pero no lo era con rhaegar, el parecía genuinamente preocupado por su hijo.

Incluso lo llevaba con el para quitarle ese aire melancólico que presentaba, ambos sabíamos que era por refugio estival, aerys solo hablaba de eso con rhaegar y ya no hablaba conmigo, al final nunca me conto si encontró al culpable de aquella tragedia.

Fue en esos años que aerys solo venia mi lecho a intentar tener mas hijos y se disculpaba por tocarme, de todo eso mínimo habia decencia en disculparse, pero no importaba cuanto lo intentaba yo no podía tener a mis hijos...

Una y otra vez perdía a mis bebes, todos ellos abortados o muertos apenas despues de un tiempo que nacieron, eso me causaba tristeza y muchas mas emociones, una en especial que no se iba de mi.

Frustración por no poder tener a mis hijos y envidia, celosa de joanna, ella le dio a mi esposó dos hijos sanos y fuertes, todos hablaban de lo hermosos que eran, del gran caballero que seria su hijo, atractivo y poderoso.

Su hija una hermosa mujer que hacia que todo hombre se llegara a enamorar de ella, siendo solo un par de niño y todo el reino hablaba de ellos, y yo... no podía tener a mis hijos en mis manos no me lo permitían los dioses. 

solo me permitían ori como los hijos bastardo de mi esposó eran adulados como los mas bellos del reino, asombrados por su belleza y de su cabello como oro batido, grandes ojos verdes, su piel tan delicada y blanca como la leche.