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siendo sincera estoy bastante nerviosa, no sé cómo vaya a ser mi reacción al verlo después de todo lo que pasó. ha pasado una semana de eso y aún no he logrado olvidarlo, Iván y yo quedamos en hablarlo en persona y bueno, aquí estoy.
- Naomi, hola.. - podría reconocer esa voz en cualquier lugar.
- hola Iván - lo saludé con la mano evitando abrazarlo.
- tengo que hacerlo, lo siento.. - no pude hacer nada cuando sentí cómo su cuerpo se unía al mío en un abrazo muy sincero, creo que ambos sabíamos que lo necesitábamos.
- está bien.. - lo abracé también.
estuvimos un rato así hasta que él se separó, tomó mis maletas e intentó sonreírme, veo en su rostro que él también está nervioso.
- bien.. vámonos entonces - dijo y comenzó a caminar.
no pude decir nada en el camino, estaba muy nerviosa, simplemente quería fingir que no ha pasado nada y abrazarlo pero ambos sabemos que eso no es lo correcto.
- nao.. hablaremos de eso llegando a casa, quiero que ambos estamos tranquilos, te parece? - solo pude asentir y seguir caminando.
el camino a su casa era más tranquilo de lo que imaginé, él puso canciones (mis favoritas), él sabe que esto era difícil para mí y eso me mata.
- llegamos.. - me miró a los ojos, sus ojos.. no puedo hacer eso ahora - bien, bajemos - dijo y giró su cabeza, él también lo sintió.
ambos salimos del coche y entramos a su casa, el silencio empezaba a ser incómodo, solo podía mirar el piso e intentar no ponerme a llorar en ese instante. él se sentó en su sillón así que yo hice lo mismo, obviamente con una distancia algo grande.
