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El aroma a cerezas y Fresia, llegó a las fosas nasales del alfa, este gruñó con ansiedad mostrando sus colmillos.

—Salgan de aquí.

—Señor, estamos en mitad de una reunión.

Uno de los socios se vio un poco molesto, puesto que era un beta que no entendía el celo en su totalidad. Jungkook gruñó aún más feroz, haciendo temblar a todos los que estaban sentados en esa mesa. Se levantaron rápidamente sin tomar sus cosas, salieron de la sala de reuniones y en nada entró un hermoso omega.

Este era de piel blanca, rostro pequeño, de un cuerpo de tentación con muslos gruesos y cintura pequeña, sus pequeños y lindos ojos estaban violetas por el celo, su cabello rosa algo alborotado por el maratón que había realizado para llegar hasta su alfa.

—¿Qué es lo que llevas puesto Minnie?

—Una falda —se subió a la mesa gateando hasta él —solo una falda, no llevo nada más.

El alfa noto como se iban dejando rastros de lubricación conforme se acercaba, este saco su miembro ya duro de sus pantalones, el delicioso aroma del omega lo había empalmado en cuanto lo sintió.

—Entonces, ¿No llevas nada?

Se acerco a la orilla de la mesa donde estaba sentado, abrió sus delicadas piernas de forma obscena y mostró su rosada entrada chorreando por la lubricación, su miembro también estaba duro haciendo que el paisaje fuera aún más lascivo. Sin pensarlo dos veces el alfa de metió de un golpe en el interior del omega, causando un gemido en este.

—Alfa–ronroneo mientras sus caderas eran agitadas con bestialidad —más duro alfa.

—Eres un mimado Minnie —lo alzó con facilidad, para subirlo y bajarlo sobre su erección y así entrar más profundo —Te dije que esperaras en casa, te follaria en cuanto llegara —gruñó al sentirse cada vez más apretado por las paredes del omega.

—No puedo esperar aah —hizo un puchero —mi alfa me abandono.

Jungkook lo beso ante el tierno puchero, al mismo tiempo se hundió hasta tocar la próstata del omega haciendo que este llegara al orgasmo gimiendo por todo lo alto, le mostró el cuello al alfa quien no dudo un segundo en reafirmar la marca y anudarlo con una fuerte eyaculación, se acomodaron el la silla, mientras el nudo bajaba.

—Debería castigarte por provocarme así —sobo su espalda— algunos socios se molestaron, solo espero que firmen.

El omega se separo y miró a los ojos de su alfa.

—Solo pídemelo y Kitty los matará por ti.









Nos vemos en la siguiente actualización

Dulce, letal y peligroso (KOOKMIN +21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora