entrenadora ji

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— ¿Puedo pasar? — pregunta con una sonrisa abriendo levemente la puerta de la habitación.

— ¡Tía Ning! — SullYoon exclama emocionada y se levanta del suelo donde se encontraba jugando para correr hasta la pelirroja — ¿Que haces aquí?

Yizhuo a toma en brazos y la aprieta fuerte contra su pecho, dejando un casto beso en su cabeza.

— He venido a cenar, tu madre me ha invitado. — Le dice alegremente.

SullYoon por su lado sonríe divertida y levanta las cejas repetidas veces.

— Está nerviosa.

— ¿Nerviosa? —pregunta con el ceño fruncido— ¿Por qué?

— Por su cita con la entrenadora Ji — anuncia con ojos brillantes de emoción.

— ¿Cita? — la niña asiente.

— Sip, la entrenadora Ji nunca ha visto los minions.― dice claramente, como si aquello tuviera todo el sentido del mundo.

Ning frunce aún más el ceño, confusa, pero decide guardarse todas las preguntas para MinJeong.

– Vaya, y yo ahora me entero.

— Mamá lleva todo el día actuando extraño, ha sonreído tanto que creo que debe dolerle la cara.

— Bueno, eso es genial, ¿Verdad? Nos gusta que mamá sonría.

—Sí —la niña sonríe—. Mamá está muy feliz.

— Entonces nosotras también.

— Mami feliz, nosotras felices.

—Así que una cita, ¿eh? — Ning dice divertida al entrar en la cocina, encontrando a su mejor amiga terminando de hacer la cena.

Las mejillas de MinJeong enseguida se vuelven carmesí con cuidado deja la cuchara de madera encima de la encimera.

— Que rápida, le daba más de una hora hasta que sacara el tema.

Ning sonríe y se apoya contra la larga encimera de mármol, mirando a MinJeong de aquella manera que lo ponía un tanto nerviosa.

— Estoy muy orgullosa, Jeong.

Las palabras de Ning le hacen sentir pequeña, como si fuera una bebé que acaba de aprender a caminar. Porque de cierto modo, así era, MinJeong estaba aprendiendo a caminar fuera de su burbuja, de su cálida zona de confort.

Y era extraño y a veces le daban ganas de volver a esconderse dentro de su burbuja. Pero entonces la imagen de JiMin besándola bajo la lluvia le hace querer dar un millón de pasos hacia delante.

— No es nada.— niega con una sonrisa nerviosa mientras baja la mirada y continúa con la cena.

— Lo es, es la primera cita que tienes en años.

Lo era, exactamente la primera cita que tenía desde hace más tiempo del que puede recordar. Y estaba tan aterrada como emocionada

— No lo sé, no es la gran cosa, ¿Sabes? Vamos a ver una película de niños con SullYoon.

Ning sonríe, una sonrisa grande y sincera.

— Suena divertido, y que Sully esté involucrada solo lo hace mejor.

— Supongo. —MinJeong sonríe al recordar la forma en la que JiMin parecía encantada de que SullYoon fuera a estar con ella, la forma en la que hablaba de su hija como si fuera la niña más increíble del mundo.

– Me alegro mucho por ti, Min.

— Gracias Ningning-ie — le sonríe y se siente más tranquila ahora que su mejor amiga estaba allí —. Ahora ayúdame a terminar la cena antes de que Sully se queje de que tiene hambre.