˖ ࣪⭑ ᨦ ദ o n c e

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La sala de golpe se encuentra en silencio, y MinJeong siente la emoción burbujeando en la boca de su estómago. A pesar de que la noche iba a ser junto a SullYoon, la idea de tener a JiMin para ella sola de golpe no suena para nada mal.

— Hey abuela, al parecer nos hemos quedado solas —JiMin dice con una sonrisa divertida dejando el bol de palomitas sobre la mesita de café.

MinJeong la mira, y se muere por besarla, por acariciar su cabello azabache y descubrir si es tan suave como parece, se muere por entrelazar su mano con la de JiMin y quedarse así eternamente. Pero sin embargo, se limita a sonreír. Había algo en lo cómoda que se sentía con JiMin que hacía que MinJeong quisiera sentarse en su regazo y besarla durante horas, quizás hasta que el sol saliera y las estrellas fueran invisibles.

— Eso parece— susurra mirándola con un leve sonrojo por sus propios pensamientos, y agradece que la única luz que hay en la sala sea la del televisor.

— ¿Quieres que me vaya?— JiMin le pregunta y MinJeong niega rápidamente.

– No, quédate.

JiMin sonríe y MinJeong podría jurar que sus ojos se iluminan en la oscuridad de la noche.

— Si me lo pides así no puedo negarme.— MinJeong sonríe, enseñando su sonrisa particular —¿Seguimos viendo la película? Sorprendentemente me está gustando bastante.

—Te emocionas con unos nuggets de dinosaurios, ya nada me sorprende.—Dice divertida a lo que JiMin rueda los ojos.

MinJeong pone de nuevo la película, sentándose un tanto alejada de JiMin y comenzando a jugar con las mangas de su suéter un tanto nerviosa. Siente la mirada de JiMin sobre ella, pero no se atreve a mirarla de vuelta, tan solo mantiene su mirada clavada en la película y pretende que su corazón no esta desbocado.

— Ven aquí— JiMin dice en un susurro haciendo que MinJeong finalmente la mire.

JiMin abre levemente los brazos y deja un hueco a su lado para que MinJeong pueda tumbarse con ella, y el corazón de MinJeong parece detenerse de golpe. Sonríe nerviosa antes de acercarse hasta JiMin, tumbándose con cuidado justo a su lado.

JiMin no parece muy satisfecha, así que coloca su brazo por debajo del cuerpo de MinJeong y la pega más a ella. Seguidamente toma una de las mantas que se encuentran esparcidas por el sofá y tapa a la castaña, dejando un beso en su frente antes de abrazarla.

MinJeong siente como todo su cuerpo se llena de calor ante eso, y tiene una sensación tan agradable en su pecho que quiere taparse el rostro con una almohada y gritar de la emoción. Eso era lo que MinJeong siempre había anhelado, sentir ese cálido sentimiento en su pecho que gritaba "esto es todo lo que buscabas, así es como se siente"

—¿Estas bien?— JiMin pregunta en voz baja, mirándolo con los ojos brillosos. Y MinJeong siente las malditas mariposas revolotear sin cesar de un lado a otro.

—Sí.—Susurra mirándola a los ojos.

— Bien.—Asiente con una pequeña sonrisa.

JiMin vuelve a dirigir su atención a la película, pero MinJeong no puede concentrarse en nada más que no sea JiMin. En JiMin abrazándola, en su aroma y en cómo se veía tan tranquila viendo una estupida película para niños.

MinJeong podría quedarse horas observándola, tan solo analizando cada pequeña parte de ella.

— JiMin— La llama entonces en un murmuro que apenas puede escucharse sobre el sonido de la televisión, pero JiMin la mira.

— ¿Si?— Pregunta, poniendo ahora toda su atención en la castaña.

—Me alegra que estés aquí— Una enorme sonrisa se dibuja en los labios de la pelinegra, y MinJeong se muere por besarla.

  entrenadora  jiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora