Sexual Energy +18 (KookTae)

Capítulo 2: Sexo

Narra Jungkook.

Joder, que dolor de cabeza.

¿Cuánto había bebido anoche?

De apoco abrí los ojos acostumbrándome a la luz de sol y me tapé la cara de manera involuntaria.

Me incorporé notando que no tenía nada puesto, estaba desnudo.

Esperen, ¿cómo llegué a mi casa? ¿Qué había sucedido anoche?

Supe la respuesta de inmediato cuando giré mi cabeza encontrándome con un chico dormido plácidamente igualmente desnudo.

Tenía el cabello castaño cayéndole sobre la frente, piel bronceada y un rostro hermoso, perfecto, soñado.

¿Me había follado a esta hermosura? ¿Cómo carajos lo había logrado?

Me di unas palmadas imaginarias felicitándome porque hasta ebrio conquisto a los chicos que quiero.

Suponía que ya me lo había follado, sino no estaría aquí en mi cama, ¿no?

Sin pensarlo mucho repartí besos en su cuello para despertarlo. Él de apoco abrió sus ojos y me vió acostado encima suyo entre sus largas piernas.

_Buenos días, guapo _Sonreí_ ¿Te gustaría un mañanero?

El castaño no dijo nada, sólo frunció el ceño.

Lo próximo que hice fue enterrar mi nariz en su cuello y olfatear su aroma. Olía exelente, era tan adictivo.

Acaricié su cuerpo con mis manos, tanteé con mis palmas cada curva de su sensual cuerpo. El chico se sostuvo de mi espalda mientras mi mano se dirigía a su miembro.

El castaño gimió cuando mi mano se movió sobre su eje de arriba abajo.

_¿Te gusta? _Levanté una ceja y él asintió.

Ni siquiera hacía falta que me tocara ya que era habitual que me levantara con una erección de la puta madre.

No tardé en guiar mi miembro a su pequeña entrada que se veía muy apretada, virginal.

Esto me gustaría mucho.

_Te va a doler, cariño, pero tienes que resistir _Sin más entro en él de una profunda estocada.

El castaño grita y me rasguña la espalda, pero no me importa e impacto contra su cuerpo repetidas veces. Su interior era delicioso, húmedo y apretado como lo imaginé.

Hasta parece realmente virgen.

Me lo follo sin piedad, como una bestia. Tomo sus piernas y las pongo sobre mis hombros siguiendo con las arremetidas violentas contra su agujero.

Él comienza a acostumbrarse a mi gran tamaño y cambia sus lloriqueos por gemidos que me resultaron tan calientes que no pude evitar sentir que me venía en su interior.

El cuerpo del chico temblaba al ritmo en el que era penetrado, su cuerpo sudaba dándole un aspecto ardiente.

Solté un gruñido y lamí el sudor de su cuello.

_Eres tan sexy _Jadeé sintiendo mi estómago apretar.

Mis uñas se enterraron en su trasero marcando la carne, cada vez que lo embestía sentía que la energía de mi cuerpo se desprendía por mientras que el chico cada vez tomaba más conciencia de lo que hacíamos y parecía más fascinado que nunca.

_No te detengas _Me suplicó encantando por la forma en que mi miembro abría su entrada.

Sonreí al escuchar su voz grave, todo en él no podía ser tan extraordinariamente sensual.

Lo jodí cómo quise, mi miembro profanó tantas veces su entrada que esta ya estaba amoldada a mí, por mientras que el chico, hacía expresiones de placer con su rostro. Abría su boca cada vez que tocaba aquel punto que lo volvía loco.

_¿Quieres venirte? _Le pregunté moviendo mis caderas contra él, se la metía tan profundo que mis testículos chocaban contra su trasero causando un perverso sonido.

El castaño no parecía entender a lo que me refería así que envolví su miembro con mi mano y lo sacudí, él gimió y finalmente se vino sobre su estómago.

Muy satisfecho tomé su escencia entre mis dedos y la lleve a mi boca para después volver a penetrarlo.

Sólo tres estocadas más hicieron falta para que me venga en su interior. Gemí de una manera muy sonora y me caí junto a él en la cama.

Miré al chico y formé una sonrisa. Él analizó aquel gesto y luego de unos segundos, también elevó las comisuras de sus labios copiándome.

Okay, el chico era raro y debía echarlo de aquí cuanto antes.