Nuevamente me despierto, estiró mis pies y brazos, rozando mis pies con las sábanas que cubren el colchón de la cama, busco con la mano el peluche con el cual suelo dormir, por más que palmeo la cama y el suelo, no lo encuentro. Me siento en la cama, miro a todos lados, observo la cobija con diseño de gatitos, la cual me abriga de la cintura para abajo, el armario y la ventana, la cual ahora, se encuentra abierta, dejando así entrar la luz solar y la brisa de viento. Una ola de recuerdo me inunda la mente, miro de forma apresurada y con nervios debajo de la cobija viendo mi prenda inferior del pijama en mis piernas y suspiro. Cualquier miedo que podría tener no fueron ciertas y eso me lo confirma
Me levanto, camino hacia la puerta de la habitación, para luego ir inmediatamente hacia la cocina, en busca de Say, al entrar al cuarto mencionado, lo primero que veo es a Say de espalda, lleva únicamente un pantalón celeste puesto. Observo el resto de la habitación, adornado de cerámica color blanco, una ventana enorme en la pared que da hacia la calle, está al igual que la puerta llevan cortinas con colorés verde y negro entremezclado, un bar en la mitad de la cocina en el cual se encuentra Say apoyado, mirando su celular y tomando algo en una taza.
—hoaa— bostezo frustrando mis palabras —¿Cómo dormiste?—
Say se gira y me mira, sonríe ampliamente —¿Quieres café?— me ofrece mostrando la cafetera con líquido casi negro
—no— lo vuelvo a mirar —¿Tienes leche?—
—depende de cual quieras— sonríe y yo lo miro entrecerrando los ojos —bueno, bueno. Tengo leche en polvo, el azúcar y el polvo de cacao están en la alacena— me señala la alacena con el dedo índice
—bien— es lo único que menciono, abro la alacena, saco los productos mencionados y agarró una taza. Voto agua en la jarra eléctrica, la cual se encuentra en la mesada del fregadero y la prendo, con la cuchara voto dos cucharadas de leche en polvo, dos de polvo de cacao y una de azúcar guardo los botes de los productos en su sitio y espero a que la garra eléctrica me avise que el agua este caliente.
Pasado dos minutos, la jarra eléctrica se apaga, avisando que el agua se encuentra hirviendo, voto un poco en la taza, bato los ingredientes mezclandolos y por último vuelvo a votar más agua en la taza llenando está con agua complemente. Me asomo al bar en el cual se encuentra Say y lo observo mientras sostengo mi taza con ambas manos, me siento en uno de los taburetes y me dispongo a tomar de mi bebida
—¿Quieres hablar lindo?— me pregunta, siendo ignorado por mi. Pasado unos minutos en los cuales espero mi respuesta se resigna en la búsqueda de la misma y delatado por un suspiro vuelve a hablar —¿Quieres contarme se ti?—
Dejo de beber de mi taza y lo observo antes de preguntar —¿Que quieres saber?—
—lo que quieras contarme— se levanta y guarda su celular en el bolsillo trasero del pantalón —ven, vamos al sofá—
Convencido por sus palabras me levanto re taburete y camino, con la taza en mano, detrás de el, en dirección al sofá. Al llegar, me apresuró y me siento en el mueble, sintiendo la comodidad de los almohadones del mismo, me acomodo apoyando la espalda sobre el apoyabrazos. Say por su lado apoya parte se su espalda en el respaldo del mueble, su brazo izquierdo estirado sobre el mismo respaldo y la cabeza mirándome directamente.
—¿Y bien?—me dice, dejándome con dudas —cuentame de ti—
—pregunta lo que sea— le doy un sorbo a mi bebida
Me mira por un tiempo corto mientras de su boca ligeramente abierta sale un pequeño "mmmh"
—¿Que estudias?—
—ahora mismo, estudio astrofísica— menciono ignorando su gesto de asombro
—¡¿Cuántos años tienes?!— pregunta estupefacto
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cartas
Aktuelle LiteraturMediante sucesos que la vida manipula, sea a favor o en contra, Michel avanza en su intento de vida controlada por si mismo. Sucesos imprevistos y emociones no deseadas, le agitan esa burbuja en la cual el joven se encuentra. Conocidos del pasado, r...