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— No tomes demasiado. — Fueron las únicas palabras que le dijo Soobin al pelinegro al entrar al bar donde estarían festejando la victoria del mayor.
Claramente no hizo caso.
En cierto punto de la noche dejo de identificar las cosas a su alrededor, escuchaba como la gente que pasaba a su lado y lo felicitaba pero este no lograba distinguir quienes le hablaban.
Estaba demasiado sumergido en su propio mundo.
Bailando con una pelinegra desconocida que no había perdido el tiempo en acercarse al pelinegro que lucía desubicado.
— ¿Quieres ir arriba? — Pregunto la morena frente a él.
Este no respondió con palabras, solo la tomo por la cintura antes de dejar un beso en su cuello, acción que provocó una risa de la chica antes de tomarlo de la muñeca y hacerlo caminar.
No es la primera vez que el pelinegro se iba con una chica a media fiesta. Pero si era la primera vez que una pelirroja los observaba, conociendo las intenciones de la morena decidió intervenir antes de que las cosas se salieran de control.
— Huang, si tú hermano te viera estaría muy enojado. — Fueron las primeras palabras de la pelirroja.
— ¿Y quién le va a decir Choi? — Pregunto burlona la chica. — Recuerda no meterte en asuntos que no te importan.
— Oh, cariño... Todo lo que tenga que ver con ese pelinegro me importa. — Dijo la pelirroja señalando con su cabeza a YeonJun quien solo las veía entre risas.
Estaba tan borracho que no tenía ni idea porque se reía.
— Tu hermano vendrá pronto, si no quieres que cause un espectáculo lo mejor es que no empieces nada. — Dijo la pelirroja antes de sacar un cigarro de su bolsa y ponerlo entre sus labios.
La castaña rodó los ojos antes de soltar la mano del pelinegro que ya no le prestaba atención a ninguna de las dos, apenas está lo soltó él se fue a un sillón no muy lejos de donde estaban.
Solo quería seguir tomando, no le importaba si se iba a acostar con la chica o no.
Podía conseguir a cualquier chica que el quisiera.
Tristemente la que tenía en la mira de momento estaba más que prohibida.
Chaerin continuo fumando mientras veía como la castaña se iba a la mesa donde estaba su hermano junto a sus tres amigos.
Diablos, si tan solo Soobin no le hubiera pedido que cuidará a su amigo, seguramente ella ya estaría teniendo una sesión de besos con el Lee mayor que la veía desde abajo.
No pudo evitar soltar un suspiro de frustración cuando vio como este le guiñaba un ojo y le sonreía de una manera que ella consideraba malditamente atractiva.
