Capítulo 1

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En el Citröen GS beige de mi padre, sintonizamos la radio mientras nos dirigíamos a nuestros respectivos colegios e institutos.

Todo fue realmente rápido; mudanza, cambios de aire, nuevas amistades que entablar... No estaba nada preparada para todo lo que venía hacía a mi cual tsunami. Pero en el fondo, sabía que era lo mejor para mí. Tenía que hacerle frente, sólo quedaba un año para terminar el instituto y esperaba que pasase lo más rápido posible.

­-Ya hemos llegado, Jimmy -dijo mi padre abriéndole la puerta desde su asiento.

-Buena suerte, enano.

Mi rubísimo hermano pequeño salió del coche y se dirigió a las puertas de su nuevo colegio. Él lo llevaría mucho mejor que yo. Tenía nueve años, más fácil integrarse que una vez que tienes diecisiete. Me puse los cascos y los conecté a mi nuevo aparato reproductor de música e introduje el disco de Mungo Jerry y pasé canción tras canción hasta encontrar mi favorita para que animase un poco mi alma; In the Summertime. Ahora sí, mi turno llegó. Un poste metálico con bordes granates indicaba que nuestro destino al Chelsea High School había llegado a su fin.

- ¿Preparada, cariño?

- ¿Sinceramente? No, papá.

-Todo irá bien, confía en mí.

-Es en ti en quién confío, no en los que están ahí dentro.

-Sé que esto es muy duro para ti pero, tienes que seguir adelante con tu vida.

Le di un beso en la mejilla y abrí la puerta, tras un suspiro profundo, y salí.

-No olvides tu almuerzo-dijo acercándome la bolsa de papel.

Parada en mitad del camino a la entrada, observaba como grupos de amigos, riendo, entraban con ganas al comienzo de curso. Suspiré de nuevo. Sería un año complicado, lo sabía.

Entre por aquellas puertas entre las multitudes, haciéndome hueco entre amigos y parejas besándose en cada esquina.

-Eres Ella Cooper, ¿verdad? -dijo un señor trajeado alrededor de los cuarenta, tocándome el hombro, lo que hizo que pegase un brinco y un grito.

Asentí asustada. ¿Quién era aquel hombre?

-Bienvenida, señorita Cooper. Soy Enzo Duncan, el director del instituto Chelsea. ¿Me acompaña al despacho?

Fui tras el por los pasillos, contra la marea de personas que se dirigían a sus respectivas clases tras sonar la campana. Entramos en un despacho de puerta granate y tomé asiento, tal y como Duncan sugirió.

-Tú padre ya nos advirtió de tu situación, Ella. No temas en venir a mi cuando tengas algunos de esos momentos de ansiedad o cualquier cosa. Tampoco tengas pavor a hacer nuevas amistades. Por lo general, la mayoría son buenos chicos y chicas. Lo que necesitas son unos cambios de aire, conocer gente nueva y comprobar por ti misma que no todos son así.

Sonaba exactamente como mi padre, lo que hizo que me calmase un poco. Nos despedimos con un apretón de manos y un "¡Ánimo! ".

Me acompaño hasta mi clase. Nerviosa, me metí bien el fino jersey de punto camel dentro delos pantalones color crema estilo pinza de tiro muy alto con el cinturón a juego con el jersey. Todos aquellos tonos endulzaban mis facciones faciales y mi pelo como millones de hilos dorados. Mi fiel cat-eyeliner al estilo Brigitte Bardott , siempre me acompañaba para resaltar mis ojos verdes.

Toqué la puerta con timidez y entre lentamente.

-Buenos días -sonreí tímidamente.

-Oh, tú debes ser la nueva alumna, ¿verdad? Cooper...

1970Donde viven las historias. Descúbrelo ahora