Scoups se puso de pie en el porche de Jihoon, un brazo apoyado contra el marco de la puerta. Dios, parecía lo suficientemente bueno para comérselo. La boca de Jihoon babeó cuando su corazón se aceleró. El tipo era seductoramente guapo, y Jihoon quería un pedazo de él. El pelo castaño claro, ojos azules increíbles, y bien construido, también. Seungcheol era el paquete de ensueño.
Y entonces cayó en la cuenta. —¿Cómo sabes dónde vivo?
Scoups le dirigió una sonrisa maliciosa. El chico se enderezó, su cuero crujiendo mientras se metía los pulgares en los bolsillos delanteros. Ahora que el hombre se paró frente a Jihoon, vio cuán alto era verdaderamente Scoups. Santa vaca. El hombre tenía que ser al menos de seis con tres o seis con cuatro. Jihoon era sólo de cinco con cuatro. La diferencia de altura era notable y atractiva como mierda.
—Tengo mis maneras. —Scoups le guiñó, lo sonrisa maligna se quedó en su lugar.
—¿Sabes lo espeluznante que es esto? —No, otro hombre espeluznante. Jihoon no podía tener eso. Scoups era guapísimo, pero no era lo suficientemente guapo para que Jihoon tratara con locos.
—¿Me vas a invitar a entrar o me dejaras aquí de pie? —Scoups miró a su alrededor—. Este no es el mejor barrio.
La mandíbula de Jihoon se dejó caer. Esto venía de un tipo que vivía en el lado sur. —Estoy bastante seguro de que estás a salvo en mi porche. —Jihoon agarró la puerta con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos—. Soy yo quien debería estar preocupado. Me estas acosando.
Justo detrás de Seungcheol estaba su motocicleta. Se había estacionado en la calzada, detrás del destartalado Mazda de Jihoon. Los dos vehículos parecían la bella y la bestia. La motocicleta de Scoups parecía digna de una sala de exposición, mientras que el coche de Jihoon parecía estar listo para el depósito de chatarra.
—Acabo de conocerte, entonces de alguna manera averiguas el lugar donde vivo, te presentas sin ser invitado, ¿y ahora quieres que te deje entrar? —Jihoon estaba a segundos de dar un portazo en la cara de Scoups.
Había banderas rojas ondeando en todo Scoups, banderas de advertencia de que Jihoon debía cerrar de golpe la puerta y correr.
No le importaba que estuviera profundamente atraído por Scoups. A Jihoon no le importaba que se sintiera como si hubiera conocido al chico desde siempre, lo cual era raro por sí solo. Ni siquiera le importaba que él quisiera saltar los huesos del hombre. Scoups le había perseguido, al igual que él prometió que lo haría, y ahora se quedaba mirando como si Jihoon fue era el que tenía algunos tornillos sueltos.
—¿Tu punto? —preguntó Scoups—. Llámalo destino. —Pasó los nudillos bajo la mandíbula de Jihoon, sus ojos azules llenos de hambre—. Llámalo como quieras, rayito de sol. Todo lo que sé es que, desde la primera vez que puse mis ojos en ti, todo lo que puedo pensar es hacer cosas muy traviesas contigo.
Si hubieran estado en el teléfono, Jihoon hubiera colgado. Se alegró de que no estuvieran en el teléfono. Estaba asustado, y su cuerpo se sacudió por el contacto, de la forma en que Scoups lo miró, y de la necesidad cada vez mayor dentro de él, pero él no quería que Scoups se alejara.
¿Estaba loco? Insano. Jihoon ni siquiera conocía al chico. No debería tener tales sentimientos desconcertantes hacia Scoups. —Lo siento, tengo que lavarme el pelo. —Él comenzó a cerrar la puerta.
Scoups empujó su bota en el camino. —Tu cabello se ve bien. Dime la verdad y juro que estaré en camino.
El chico parecía sincero. ¿Jihoon podía confiar en su palabra? Sus instintos dijeron que sí, pero Jihoon era crédulo. Quería creer que Scoups no era un mal tipo. Suspirando como con los hombros caídos, abrió la puerta más ancha. —Mira, es sólo que- —Los ojos de Jihoon se abrieron.

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Seungcheol (JiCheol)
RandomCuando descubre a su compañero, Scoups lo intimida, asustando al humano lejos. ⚠⚠ -Contenido homosexual, si no te gusta no leeas. -Shifters, vampiros, demonios, etc. -1er libro de la saga "Los hermanos Choi"