CAPÍTULO 1: El Conde Elliot Seymour Glaston

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"No debería haber entrado en esta casa".

La villa del conde de Glaston, situada a las afueras de Woodville, estaba llena de tensión.
Lewis corría por el pasillo del segundo piso de la villa, sin aliento hasta la barbilla.

Sin embargo, tenía prisa y no podía correr correctamente porque su cuerpo estaba rígido. La falda larga, a la que aún no se había acostumbrado, seguía enrollándose alrededor de sus piernas. No fue suficiente sostenerla con ambas manos.

Lewis tenía el pelo negro y brillante, pestañas largas y piel blanca, pero era un hombre que acababa de convertirse en adulto hace unos meses. Por supuesto, no tenía la afición de usar faldas.

Fue solo debido al temperamento exigente de su empleador que Lewis llevaba un vestido negro, un delantal blanco puro, calcetines largos y una gorra con volantes.

El empleador de Lewis, el conde Elliot Seymour Glaston.

Un arrogante Alfa, que tenía su rut en el peor de los momentos, cuando todos los demás empleados estaban fuera por las vacaciones de Navidad.

'¿Cuándo se salieron los zapatos? ¿Por qué el pasillo es tan resbaladizo?'

Al excéntrico conde le gustaba que todas las partes de madera de la casa brillaran tanto que no se distinguían de las de mármol.

Para adaptarse a su temperamento, los empleados enceraron el pasillo con más esfuerzo de lo habitual antes de salir de casa. Gracias a ello, Lewis seguía resbalando cada vez que sus calcetines tocaban el suelo.

Lewis estaba luchando contra la adversidad para llegar a su habitación al final del pasillo en el segundo piso. Había hierbas en la habitación que podían calmar la fiebre. Era una hierba eficaz que le permitía a Lewis ocultar su identidad y fingir ser beta.

"Mientras el maestro tome la hierba, estará bien." ¿Y si dice que no quiere comerla?  El maestro debe estar pasando un mal momento ahora mismo, así que no hay manera, ¿verdad? No, nunca se sabe. Me pregunto si me culpará....

Elliot a menudo se enfadaba con Lewis por razones incomprensibles. Lewis, que caminaba con dificultad preocupándose por la singularidad de su empleador, se tambaleó ante la sensación de alguien agarrándolo.

Uf. Me tragué la respiración en caso de que viniera Elliot, pero no había señales de movimiento. Echando un vistazo, temblando, vi la cinta del delantal envuelta alrededor de la puerta en el pasillo.

"¿Por qué este delantal tiene que ser tan molesto?"

Desde que Lewis trabaja en esta casa, se ha caído varias veces por culpa de este llamativo delantal. Cada vez que veía al caído Louis, con un estruendo, Elliot pondría una mirada patética e insoportable.

Siempre me sentí tan avergonzado como para querer esconderme, pero no fue nada comparado con la ansiedad actual. Lewis luchó con el dobladillo alrededor del picaporte de la puerta a solo unos pasos de su habitación.

Con urgencia, las yemas de los dedos temblaban y la cinta no pensaba en soltarse. Lewis estaba luchando mientras pataleaba.

Tap, tap, tap.

Escuché pasos pesados y claros. Era el sonido de Elliot subiendo las escaleras de madera, que había salido del salón del primer piso.

Las yemas de los dedos de Lewis temblaron levemente. Las feromonas venían de lejos. Su aroma era mucho más espeso e intenso que antes. Hasta el punto de que es difícil respirar.

Lewis también ha oído hablar de lo que le pasa a un alfa en su rut. La razón desaparece y solo quedan los deseos y los instintos.

"¡Ah, por favor...!"

Conseguí trabajo disfrazado de sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora