Capitulo - 2 -

7 2 0
                                    

Cuando al fin se habían establecido, Anton había conseguido una escuela cercana a su domicilio para que Magda comenzara sus estudios. La niña era muy inteligente, cosa que según Anton, había heredado de su madre. Era rápida para las matemáticas y le gustaba mucho leer también. Pero ya a esa edad mostraba su mayor talento, su voz. Con los años era cada vez más atractivo escucharla entonar viejas canciones de blues. Canciones con las cuales deleitaba a sus compañeros de escuela y amigos. En reuniones luego de clases, ella jugaba a ser una famosa cantante, y cualidades no le faltaban. A la edad de doce años, ya poseía una voz realmente cautivante. Fue allí cuando su padre, con la ilusión de que su pequeña hija sea descubierta por algún productor, la incentiva a perfeccionarse en el canto y la música. Con muy poca ayuda, el hombre golpea varias puertas para lograr que su hija cantara. Pero no fue escuchado. Entonces pensó que talvez, si la llevaba con él a los lugares donde él tocaba su guitarra, entre ambos podrían llegar más lejos y al fin su amada Magda, sería conocida en el mundo de la música. Y así, cada día, Magda imnotizaba a los transeúntes que pasaban por el lugar, deteniéndose a escuchar a la joven cantante. Las propinas eran cada vez más. Sumado al salario de su padre, lograron juntar dinero suficiente para que Anton pudiera abrir un nuevo local donde fabricaba muebles para los bares.

Magda terminaba sus estudios con la facilidad con la que estudiaba. Era bastante aplicada y eficiente. Lo cual hacía que terminara con honores.
Una hermosa jovencita acompañada de su talento, era para la época, algo no muy bien visto por las familias conservadoras, tachando a Anton de explotar a su pequeña hija. Pero todos los comentarios malisiosos estaban muy lejos de la realidad. Magda era una joven muy cuidada por su amoroso padre. Jamás la dejaba sola y mucho menos la exponía frente a personas con bajas intenciones. Los lugares donde ella se presentaba a cantar eran primero inspeccionados por Anton. La idea era que su hija fuera una cantante respetable y respetada ante todo.
El coro de una iglesia había pedido que la joven formara parte de su equipo, pero sus ferigreses no estaban de acuerdo con la idea. Ya que Magda tenía un estilo muy particular. Entonces, la petición de la iglesia, quedó nula. Así pasaba el tiempo sin poder incluir a la joven en el mundo de la música completamente. Pero eso era algo que a ella poco le importaba ya que solo disfrutaba de pasar tiempo con su padre y estudiar. El canto era para ella, solo un juego el cual practicaba muy bien.

A la edad de dieciséis años y ya con sus estudios concluidos, Magda comienza el camino de la adultez teniendo su primera experiencia laboral en una lavandería. Así ayudaba a su padre que había comenzado con algunos problemas de salud obligándolo a dejar el taller de carpintería.
Vendio el comercio pero todos los ahorros se fueron en tratamientos médicos y hospitalización.
Su hija que iba del trabajo a cuidar a su padre, había dejado de lado el sueño del canto. Si prioridad, a su corta edad, era sustentar a su padre.

Luego de un largo año de sufrimiento físico, Anton muere en una habitación del hospital central.
Magda, con su corazón destruido y el alma rota, queda completamente sola en un mundo cruel y despiadado. Con prácticamente nadie que sintiera un apice de empatía por la joven huérfana.

Luego de la sepultura, y con sus ojos casi secos de lágrimas, se sienta en un banco de Central Park sin saber a dónde ir ni que hacer de ahora en más. Solo le quedaba un departamento pequeño el cual rentaban y un empleo que no era nada prometedor.
Un golpe certero de muerte para una joven de diecisiete años sola ante el mundo.

------------------------------------------------------------------------

Luego de unos meses, visitando la tumba de su padre mientras acomodaba un sencillo arreglo floral en un jarro comenzó a cantar la canción favorita de Anton. Era para ella, un homenaje a su padre. Su voz se iba elevando a medida que cantaba y sintió esa necesidad tremenda de volver a ser escuchada y pensó en comenzar a buscar la manera de cumplir el sueño de su padre y se propuso llegar lejos.

" Por ti, papá, por ti llegaré. Lo prometo!"
Dijo y salió cantando del cementerio.

Los días en la lavandería comenzaron a tener otro color. Su voz era algo que la gente que acudía a buscar el servicio, disfrutara. Ya no solo había propinas por el lavado y atención, sino también por el talento de Magda.

Al salir del trabajo, empezó a sumarse a los artistas callejeros del metro. Algunos ya la conocían de aquella época donde ella se presentaba con su padre.
Y pasaban horas dando unos excelentes show callejeros.

Una noche, un hombre de unos treinta años se le acercó interesado. La felicitó y remarcó la fascinación al escucharla.

- Hola! Mi nombre es Malcom. Un placer!-

- Hola Sr. Malcom. Soy Magda.-

Al ver esta situación, uno de los músicos que la acompañaban, se le acerca y le murmura al oído;

- Ey Mag, lo conoces?-

El extraño lo interrumpe mostrando una tarjeta de presentación.

" Malcom Wilson. Representante artístico "

Al leer dicha tarjeta Magda le responde al músico que estará bien. Solo hablara con el hombre.

-Ok. Solo cuídate. Te veo mañana Magdy!-

El extraño caballero invita a Magda a beber un café y a hablar. Ella accede. En su mente solo vagaba la idea de que, quizá, esta era la oportunidad que su padre tanto buscaba. Pero.. jamás pensó en el precio de dicha oportunidad....

MAGDA. (Precuela de Melodía de Fuego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora