Capitulo - 3 -

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Con solo diecisiete años Magda quedó sin su padre, sola en un mundo salvaje, en una época poco alentadora para las mujeres y peor aún, para una jovencita inexperta en todos los sentidos.

Es seducida por un extraño y elegante desconocido. Se dice representante artístico y con falsas promesas de éxito, se gana no solo la confianza sino también el inocente corazon de Magda. Con un interés sumamente personal, éste la lleva a un bar donde pronto ella comenzaría a cantar.

Obviamente era un ambiente nocturno poco adecuado para una jovencita, pero Malcom decía protegerla.

Vestida y maquillada como una mujer de edad experimentada, la joven Magda sube por primera vez a un escenario.
Logicamente la aceptación de los concurrentes se hacía notar al aplaudirla de pie. Para ella era una gloria.
Su talento acompañado por una belleza notable, hacia de esta nueva artista, un deseable prospecto para los hombres de mala intención.
Los días pasaban entre su trabajo en la lavandería y sus noches desgastando toda su energía en el bar. Fue así como por la falta de descanso comenzó a faltar a su empleo, provocando que la despidieran y por ende también la desalojarán del departamento que rentaba.
Un nuevo golpe de mala suerte para ella que ahora ya no tenía empleo, ni hogar.
Sin más que hacer, con dos maletas llega al bar y espera sentada a qué Malcom llegue.

Al exponer su suerte, el hombre no tarda en ver la oportunidad de sacar provecho de la situación y la invita a su departamento. Aunque el precio de dicha ayuda sería demasiado alto. Pero Magda aún no lo sabía.
A las pocas semanas de vivir bajo el techo de Malcom, la actitud de éste comenzó a cambiar. Era sugerente al acercarse a ella. Comienza a seducirla de manera inescrupulosa. Ella, no conocía ni el amor de un hombre ni mucho menos entendía la seducción. Inevitablemente, cae rendida a sus pies.

Los shows eran cada vez más insinuantes. Poca ropa, estilos demasiado sensuales alimentando así el morbo en los hombres. Pero ella estaba fascinada con los halagos recibidos. No veía la verdadera intención.
Malcom fue su primer hombre. Con el conoció el sexo, su cuerpo de manera adulta pero para ella si era amor. Una entrega pura y exclusivamente por amor.
No sabía de odio, ni de malicia. Solamente confiaba en aquel hombre que consideraba su amor y protector.

Todo comenzó a tomar un rumbo turbio y oscuro cuando un adinerado hombre le ofrece a Malcom  una cantidad enorme de dinero para pasar una noche con la bella artista. Malcom, aceptó.

-Vamos cariño? No estarás haciendo nada malo. Creeme. Solo piensa en la cantidad de dinero que ofrece por ti!-

-No Malcom. No lo haré. Por favor no me obligues!- abrazandolo- Te amo y no quiero que otro hombre me toque. -

- También te amo nena. Lo hago por ti. Con ese dinero podremos irnos a Las Vegas dónde allí triunfaras como nadie lo ha hecho hasta ahora.-

- Es indebido. No lo haré.-

- No lo es si quieres ser famosa.- con tono desepcionado- si no lo haces quedarás como una pobre mogigata sin futuro. Cantando en bares de mala muerte. Este hombre es muy poderoso y no permitirá que cantes jamás.-

La advertencia casi sentencia asustó a Magda. Pensaba en el sacrificio que debía hacer y sentía repulsión por ello, pero también pensó que si lo que Malcom decía era verdad, todo su sueño se iría a la basura. Con dolor y resignación, acepta.

Preparando a su víctima, Malcom trataba de calmarla convenciendola de que sería todo tan rápido que en la mañana ya lo habría olvidado y sus vidas seguirían normalmente.
Y así fue como Magda paso de ser una talentosa cantante a ser una joven más que se vendía en las calles de New York.

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- Prepárate. Luego del show debes ir con el Sr. Shepard.-

- Malcom, ya no quiero hacer esto. Me da asco y tú me rechazas.-

- Que? Acaso estás desobedeciendome? Mujerzuela!- la golpea- creiste que vivirías gratis en mi casa? Comerías mi comida y nada harías a cambio? Te di un techo, te subí a un escenario. Me lo debes estúpida!- mientras la abofeteaba con furia.

Magda queda arrodillada en un rincón llorando sin entender lo que había sucedido. Solo sintió dolor físico y emocional.

- Ve a lavar tu rostro que el club y el Sr. Shepard te esperan.. ramera.-

Sin tener a dónde huir ni saber cómo reaccionar, Magda acata las órdenes.

Malcom sabía que estás reacciones de Magda podrían irse de las manos asique comenzó a poner drogas en su bebida. Así lograba que al momento de entregarla a distintos hombres, ella se mantuviera calmada y dosil.

Pero lo peor aún no había sucedido....



MAGDA. (Precuela de Melodía de Fuego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora