🌼Confusión🌼

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Qué? Por qué había entrado a su habitación? Eso lo hizo sonrojarse no porque el Alfa vio su cuerpo, no, si no porque entró sin su permiso, lo observó y no dijo nada.

Claro, el beta era bello, no era su problema si el Alfa se había enamorado de él. Después de unos minutos se calmó, debía bajar a comer algo antes de dormir, sus padres no se encontraban solo estaba él y su hermano obviamente con el Alfa también pero eso no importaba.

Bajo hasta el primer piso sin interrumpir a su hermano, se dirigió hacía la cocina y tomó algo sencillo para comer, unas galletas y leche no le harían nada mal.

-Solo comes eso? No te da asco?-ya conocía es voz así que no sé tomó la molestía de voltear a verlo a la cara, terminó de coger sus cosas y se retiró directo a las escaleras siendo interrumpido otra vez.

-Vas a ignorarme? Ja, que patético de tú parte-bufó, que se creía el beta para ignorarlo-No crees que es patético seguir a alguien que no te hace caso?-respondió con una pequeña sonrisa vengativa.

El Alfa quedó paralizado, nadie en su vida le había respondido de esa forma, todos le temían, el bicolor era el único que podía responderle tan normal como si no le tuviera miedo-Ja, tan complicado como un omega-si ajá, di lo que quieras-subió, ya no le importó solo quería llegar a su habitación y dormir.

El rubio lo observó y sonrió, era lindo y lo admitía pero no le gustaba, él no era gay solo le agradaba, el muchacho tenía agallas y eso le llamaba la atención.

Ya era otro día, Shoto se levantó temprano como siempre pero está vez hacía mucho frío así que cogió una bufanda y se abrigo para dirigirse a la universidad. Al llegar a la puerta vió a Izuku charlando con Lida, parecían algo cercanos así que no interrumpió mucho, solo lo llamó con la mirada para salir ya de casa y se fueron.

-Hey, te llevas muy bien con Lida no?-algo curioso preguntó el bicolor, el Omega se sonrojo muy poco, es cierto se llevaba bien con él, está mañana fue la primer vez que habló con el joven, después de todo Lida llamó su atención-S-si, bueno, es interesante, me habló de mucho en los pocos segundos que iniciamos la charla, es lindo pero muy rígido.

El beta solo miró a su amigo tartamudear, se sentía feliz de que su Izuku sintiera algo por alguien, era la primera vez que lo veía así después de mucho tiempo.

Hablaron todo el camino hasta llegar a la universidad, se dirigieron a su clase y se sentaron juntos como todos los días, pero algo era diferente, el Alfa estaba serio, no molesto como todos los días, parecía calmado y no miraba nada más que a la nada, esto lo notó el beta.

Sabía que no tenía que entrometerse pero si se sentía algo preocupado, estaba bien? No lo sabía pero mejor no preguntaba. Ya era hora del almuerzo así que todos se dirigieron a la cafetería, Shoto sintió calor así que dejó su bufanda en su asiento para dirigirse a comer, sabía que nadie podía robarle ya que Katsuki estaba aún en aula de clases, acaso tampoco iba a comer? No mencionó nada solo se fue.

Estaba feliz, en la cafetería habían hecho su comida favorita así que no esperó para comerla, estaba deliciosa pues nunca se decepcionaba del soba.

Sonó el timbre que indicaba el fin del almuerzo, Shoto satisfecho se dirigió a su clase. El bicolor estaba confundido, dónde estaba ahora su bufanda? Se dirigió lo más rápido al asiento de el Alfa rubio y preguntó nervioso pero él no le dió respuesta.

Ahora estaba triste, era algo que su madre le había dado en su cumpleaños, quería llorar. De lejos el joven lo miró despreocupado y volvió a lo suyo. Terminó la clase y el cenizo esperó a el heterocromatico sin interés alguno a consolarlo.

-Tch, estás así por una bufanda? Que absurdo- dijo indiferente, no le preocupaba como se sentía el beta, solo preguntaba -E-es que m-me lo dió mi mamá y-y era algo m-muy importante..-dijo tartamudeando, cayeron lágrimas por sus mejillas, el mayor lo observó medio sorprendido.

No fue cuando el albino sintió unas manos cubriendo su cuerpo, estaba recibiendo consuelo de él. No lo sabía pero si lo necesitaba. Por unos minutos lloró en el hombro del Alfa, bueno digamos, era algo bajito para llegar a su hombro.

Katsuki acompañó a Shoto hasta su casa sin decirle nada, un silencio nada incómodo para los dos, era la primera vez que el Alfa era amable con alguien, no lo era ni con sus ex's novias, pero por qué con él? No le gustaban los hombres para nada, solo por alguna vez en su vida quería serlo.

Shoto se despidió de Katsuki viendo como se alejaba de su casa, no parecía emocionado para nada pero le alegraba se llevarán bien cuando en un principio él quería odiarlo.

Katsuki llegó a su casa, era un departamento algo grande al parecer, su padre era de dinero, no vivía con él desde que su mamá falleció. Era más feliz viviendo solo que con su padre.

Se encerró a su habitación y se tiró a su cama, miraba hacia arriba cuando recordó, tomó su mochila y sacó la bufanda que tanto buscaba el beta, la olfateo para luego sonreír. El aroma era maravillosamente agradable haciendo que sintiera exitacion y comience a manosear su miembro mientras seguía oliendo ese exquisito aroma, parecía que hasta lo saboreaba, fantaseando con aquel chico que conocía desde tiempo.

Una vez que se vino, recobró la conciencia, que estaba haciendo? Ya no estaba en sus cinco sentidos -Mierda, realmente quiero pensar que me traes loco- no quería admitirlo pero era cierto, ese bicolor traía a Katsuki loco desde hace un tiempo. A él le gustaba ese pequeño chico.

Un Alfa Y un Beta (Bakutodo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora