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YoonGi caminaba por las calles sin destino alguno. Era de noche y hacia bastante frío pero eso era algo que no le importaba en lo absoluto.

Acaba de escapar de su padre. Agradecía que su hermano no estaba ahí para ver cómo lo golpeaban.

Realmente YoonGi no tenía un lugar a dónde ir, no tenía amigos y lo único que le quedaba era ese ser tan despreciable para el. Su padre.

El apenas cursaba la universidad, tenía un trabajo de medio tiempo pero eso solo podía utilizarlo para sus estudios.

Con lo que le quedaba podía utilizarlo para comprarse algo de comida pero a veses tenía que utilizarlo en transporte público.

Su casa quedaba bastante lejos por lo que tenía que caminar por varias horas para llegar.

Suspiro y se obligó a si mismo a no pensar en lo mierda que era su vida. Desde que su madre murió o más bien mucho antes tenía que soportar todo eso.

Ya no lo soportaba. Su hermano tampoco podía estar con el, era su única familia pero el tenía sueños y una vida que seguir.

YoonGi quería ser egoísta y no dejar que su hermano se fuera pero lo entendía, el quería hacer su vida lejos de todo lo que pasaba por culpa de su padre.

Ahora mismo no estaba seguro de tener que dormir en algún parque para evitar que ese despreciable hombre lo golpee.

El realmente deseaba que todo eso se acabará. Borrarlo de su memoria para poder salvarse a si mismo pero no era posible.

Su vida ya estaba hecha y su destino era claro.

Pov YoonGi

Caminaba por esas frías y oscuras calles. No estaba seguro de cuánto abia caminado, tampoco me importaba.

Solo quería alejarme de ese lugar y sobre todo de ese hombre.

Suspire, quería que todo eso se acabará.

En medio de mis pensamientos choque con alguien. Mire hacia el suelo y ahí estaba.

Lo escuché maldecir y levantarse.

_Te cuidado. _hablo y yo lo observé. Su cabello era de un color naranja, su vestimenta era algo llamativa por qué llevaba colores claros.

_Lo lamento. _hable serio y seguí caminando.

Camine por tanto tiempo sumido en mis pensamientos que sin darme cuenta estaba frente a mi universidad.

No sabia como abia llegado ahi, pero aparte de mi casa ese era el lugar en dónde me quedaba todo el tiempo.

Camine con pasos lentos hasta llegar a la puerta, todo estaba cerrado.

¿Debía volver a ese lugar?

Era una pregunta que siempre me preguntaba pero siempre me arrepentia. Está ves no iba a volver.

Me senté en uno de los bancos y observé la calle vacía. Era normal por qué era más de media noche.

Suspire y decidido me recosté en el banco mirando el cielo.

Aveses desearía no aver nacido en esta vida. ¿Por qué todo era tan complicado?

¿Por qué no podía escapar de esto?

¿Olvidar haría que mi dolor desaparezca?

El cielo era igual de oscuro que yo, igual de frío

Mi mundo solo se limitaba a la música. Tratando de crear melodías que mi corazón y mi boca no podían expresar.

AMYGDALADonde viven las historias. Descúbrelo ahora