⊰SORRY⊱ [KNJ & KSJ]

🥀5🥀

La fresca brisa golpeaba su rostro y se hacía más intensa a medida en que aceleraba.

Afortunadamente las calles se encontraban vacías a esas horas de la noche. Entonces NamJoon supuso que se encontraría igual de vacío el lugar al que irían.

El agarre que hacían sobre su cintura lo hacía mantener los pies sobre la tierra y darse cuenta que realmente SeokJin encontraba detrás de él y no era producto de un sueño.

Llegaron al destino que NamJoon tenía planeado, aquel al que SeokJin estaba casi seguro que irían.

Mismo lugar donde se llevó acabo su segunda cita.

—¿Q-qué hacemos aquí?—Preguntó curioso.

—¿Recuerdas este lugar?—Preguntó NamJoon una vez que bajo de su motocicleta, ignorando la pregunta del rubio.

—Como olvidarlo. Aquí fue nuestra segunda cita, en este puente.—Por un momento se sonrojó ante los recuerdos que comenzaron a inundar su cabeza.—Y aquí fue nuestro primer beso…—NamJoon bajó de la motocicleta, seguido por el rubio y después se dispusieron a ver a su al rededor.

—Y sigue siendo un paisaje hermoso.—Se refirió a esos cerezos que adorban el parque, mismos que dejaban caer sus pétalos tan gloriosamente.

—Sí, tienes razón. Al menos el puente y los cerezos siguen igual.—Sonrió melancólicamente, lo cual rápidamente fue captado por NamJoon.

—¿Qué nos está pasando, SeokJin?—Preguntó NamJoon de una manera frustrada. El azabache se acercó a una de las orillas del puente y permaneció con su mirada fija en el paisaje, entonces que Jin no tardó en posicionarse a su lado y acompañarlo.

—Y-yo…no lo sé.—NamJoon no lo juzgó, pues él tampoco tenía la respuesta. Jugó nerviosamente con sus dedos y bajó su mirada, luchando por no llorar.

—He estado pensando las cosas y llegué a la conclusión de que…—Suspiró, con el corazón latiendole al mil por hora y las manos sudandole ante el nerviosismo.

Jin estaba a nada de llorar, creía que sería el final de la relación, que NamJoon lo había llevado a ese lugar para terminarlo. Y si era así, ya tenía planeado un montón de insultos para decirle.

—Lucharé por nuestra relación, te dedicaré el tiempo que te mereces y estaré al pendiente de ti.—Aquello hizo que el rubio abriera sus ojos con sorpresa.—Porque puede que las cosas hayan estado mal con nosotros, pero ayer me di cuenta que no quiero que terminé, no quiero volver a estar solo.—Su mirada se mantenía baja, no era capaz de ver a SeokJin pues temía que su respuesta fue negativa.—P-pero si tú no lo deseas así yo lo respetaré y-…—Fue interrumpido de la mejor manera.

SeokJin lo besó rápidamente, impidiendo que siguiera hablando, porque ya no era necesario hacerlo, la respuesta era un rotondo "sí quiero continuar contigo".

Sus labios se sincronizaban tan perfectamente, como si se conocieran de otra vida y hubieran sido hechos para complementarse tan perfectamente.

Podían saborear aquel sabor metálico de la sangre que brotaba cuando su mordían tan desesperados y tan hambrientos. Además del sabor salado que presenciaban cuando las lágrimas rodaban por sus mejillas hasta sus labios.

—Lucharemos por nuestra relación.—Confirmó el rubio una vez que se separaron por falta de aire.

NamJoon lo abrazaba tan posesiva y delicadamente a la vez, era como estar en los brazos de Apolo y tener a SeokJin entre tus brazos era como tener a la misma Afrodita.

Tan celestial.

—Te extrañé tanto.—Confesó SeokJin, derritiéndose en los brazos de su hombre.

—Yo también lo hice.—Confesó, afianzando su agarre.

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—Pero mira nada más como te dejo el idiota de YoonGi.—SeokJin fue el que pausó el beso, para llevar sus manos al rostro de su todavía novio y ver lo grave que eran las hematomas.

—Ja, ja, ja, fue mi culpa, me cegaron tanto los celos que terminé golpeándolo.—Tomó una de las manos de SeokJin y la dirigió a sus labios, para dejar un casto beso en ellas.

—Bueno, se lo merecía, él fue el de la idea.—NamJoon rió bajito ante el comentario de su novio y entonces quiso preguntar algo que le tenía intrigado.

—Era Xiumin al que golpeé, ¿verdad?

—Sí, pobre, él no tenía nada que ver y salió muy lastimado.

—Me alegra que haya salido lastimado.—Mencionó con una sonrisa satisfecha, pues había cobrado venganza por ayer y hoy. SeokJin lo miró confundido y golpeó con delicadeza su pecho.

—¡No, pobre Xiumin!

—Ni tan pobre, se veía que estaba disfrutando que le bailaras.—Gruñó, al recordar aquella escena.

—No le estaba bailando, estaba bailando en la pista y él se me acercó que es otra cosa.—Se defendió rápidamente. Dió la vuelta y dirigió su mirada hacia el oriente, entonces rápidamente fue apresado por los brazos de NamJoon desde su espalda.

—Pues ese idiota no se te volverá a acercar, a menos que quiera ir nuevamente al hospital.—Mencionó tranquilamente mientras descansaba su mentón en el hombro de su novio.

—¡Lo mandaste al hospital!—Quisó girarse, más NamJoon fue rápido y puso fuerza en su agarre.

—Amh…Soyeon me mandó un mensaje y me dijo que lo llevarían a emergencias.—Mordió su labio inferior, no quería decírselo, pero tampoco quería ocultarselo.

—Joder NamJoon, mañana mismo tendrás que ir a visitarlo al hospital y dejarle unas flores en señal de arrepentimiento.

—Pero yo no estoy arrepentido.—Hizo un puchero en sus labios y aunque Jin no lo pudo ver, pudo escuchar su voz.—Además el idiota se lo merecía, ayer te sostuvo de la cintura y te hizo reír y hoy se pegó a ti mientras bailabas.—Al escuchar esto SeokJin sintió su corazón latir ferozmente, además de un calor que se instaló en su pecho. Pero la cosa era dejar en claro que él era de NamJoon, no intentar matar al chico.

—Pero nada, mañana mismo vas.

—Y, ¿qué obtendré a cambio?

—¿Todavía quieres algo acambio después de que casi lo matas?—Escuchó un sonido afirmativo por parte de NamJoon y entonces sonrió incrédulo.—¿Qué quieres?—Al fin, el azabache creyó que nunca lo preguntaría.

—Quiero que seas mío por todo un día.—Respondió rápidamente.

—Bien, pero sólo una vez que terminen las clases seré tuyo.

—Bien, me parece excelente.—Sonrió de oreja a oreja, satisfecho.

—Por cierto, ¿qué hacías en la fiesta? ¿Acaso fuiste a buscar chicas lindas o algo así?—Preguntó el rubio con curiosidad, al mismo tiempo que lo fulminaba con una mirada.

—Soyeon me avisó que ahí estabas y yo necesitaba hablar contigo, por eso vine.—Admitió tranquilamente, pues era la verdad.—Y, ¿tú? ¿Acaso buscabas chicos ardientes para escaparte con ellos?—Esta vez fue turno de NamJoon de mirarlo fulminante y SeokJin decidió bromear un poco.

—Mmmh, sí, algo así.—Respondió despreocupado y cuando vió el rostro serio de NamJoon comenzó a reír.—Es broma, Nammie.—El mencionado inmediatamente relajó sus facciones, hace tiempo que extrañaba ese apodo y nadie lo decía mejor que su novio, SeokJin.—En realidad JiMin invitó a YoonGi, pero YoonGi dice que cuando acompaña a JiMin a fiestas, este se pierde entre la multitud y lo deja abandonado en algún sillón de la casa, por eso me pidió que lo acompañara y como no tenía mucho que hacer, accedí.—NamJoon asintió tranquilo, para después seguir abrazando a su amado y aspirando su dulce fragancia olor a durazno.

—Eres el amor de mi vida NamJoon, incluso si te vas, lo seguirás siendo.

—Igual tú, Jinnie, eres el amor de mi vida.

Y así llegó el amanecer, abrazados y mirando hacia el horizonte, donde los débiles rayos sol bañaron a la todavía pareja.

Se darían una segunda oportunidad porque así lo deseaban.

Pero, ¿el amor dura para siempre? O, si realmente es una desición, ¿están dispuestos a decidir a amar para siempre?