¿Una madre para Naruto? 🌼

🌼;; Parte 3

— ¿Así qué... Nami vendrá? — Pregunto con malicia a su subordinado

— El reporte fue claro, hace unos minutos se solicito abruptamente el permiso para entrar a Konoha a Nami Namikaze por parte del Hokage — Repitió hincado en su rodilla el ANBU

Con esta noticia ya no le era de importancia el hecho de haber sido despertado en plena madrugada

— Retirate — Dictó y al ver qué ya no estaba soltó una fuerte carcajada mientras se sostenía de su escritorio — ¡¡Mi mejor arma a vuelto! JAJAJAJAJA! — Gritó la sombra de Konoha... Danzo...

Su risa generaba escalofríos y su expresión solo lo hacía aún peor

Mientras que para Hiruzen Nami había vuelto a su hogar, para Danzo ella había vuelto a su poderosa mano

Y está vez no dejaría que esa ave escapara nuevamente de su jaula de oro

— ¡Por fin! Es hora de dormir un poco — Comenzaba a acomodarse en su saco de dormir cuando el picoteo en su pierna la hizo reincorporarse de nuevo — ¡¿Uwro?! — Gritó con sorpresa al ver a su halcón mensajero quién era el dueño de aquellos picoteos

El ave al notar la atención en su presencia voló por encima de ella para dejar un nuevo sobre arriba de sus piernas

— ¡¿Pero cómo? Literalmente no ha pasado más de una hora desde que te envié! — Observaba la respuesta en sus manos de manera incrédula — Qué cruel eres... Ni siquiera pudo dormir un segundo — Dijo observando al ave con un pequeño mote

Está solo soltó un graznido para después desaparecer en humo con un pequeño "pof"

Sin otro remedio, la chica comenzó a guardar todo de nuevo de manera obligada y soltando un pesado y dramatizado suspiro siguió su camino hacia konoha ahora con su permiso guardado entre su ropa

— Yo sí quería dormir al menos un poco — Se lamento de si misma

Aún era temprano, alrededor de las 7 am, y Nami llegó a las puertas de la aldea

Se sentía intimidada, su pulso se había acelerado y se le hacía difícil el respirar. Aquel escalofrío la recorrió una vez más junto a una gran impotencia

Aquella sensación tan conocida cómo olvidada para ella, al haber quedado en su pasado, ahora volvía una vez más al estar totalmente consciente de que se encontraba en la guarida del lobo

Terror, esa era una de las palabras que podrían describir sus sentimientos en ese momento

Enterró un pocos sus uñas en sus palmas mientras sacudía un poco su cabeza de lado a lado intentando alejar cualquier recuerdo o pensamiento que la hacían querer huir de nuevo

Juntando valor cruzó aquellas puertas mientras enseñaba con su brazo extendido aquel permiso deseando que al verlo la dejasen entrar sin tener que ella hablar

Para su sorpresa los guardias la recibieron con una reverencia, al parecer estaban informados sobre su llegada

Y no fueron los únicos

Perro, el ANBU del Hokage parecía esperarla a solo unos pasos frente a ella

Dando una reverencia comenzó a hablar — Se me ordenó escoltarla hasta la torre Hokage — Su voz era fría y su actitud era más hostil de lo usual

— Kashi... — El corazón de ambos parecía haber sido estrujado al momento que aquel apodo salió de su boca cómo un débil susurro, una súplica que se perdía con el viento

Frente a ella, uno de los mejores estudiantes de su hermano cuando estaba vivo. Hatake Kakashi

Y también, su primer amor de niños. Habían sido muy unidos en tanto de amistad se hablara pero los adultos siempre decían haber visto algo más en aquella relación

Cuando Nami se fue, no le dijo a nadie más que a Hiruzen

No se despidió de nadie y eventualmente no tuvo contacto con nadie, sabe debido a Hiruzen que Kakashi le tiene rencor por haberlo dejado nuevamente sólo cómo su padre lo había hecho

Y de cierta manera igual, pues Nami también había roto las reglas de los ninjas al escapar