IV

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Al día siguiente Yemon tenía una cara cansada, había estado estudiando durante toda la noche para el examen más importante de aquella semana. Se sentía completamente preparada hasta que vió al idiota pelirrojo rodeado de alumnas, se sintió tan cabreada que sin saber porqué, sus pies se movieron automáticamente hacia él y abrazó su brazo, pegándose un poco más hacia él.

𝗬𝗲𝗺𝗼𝗻: ¿Necesitan algo? Háganme saber, no hace falta que molesten al profesor, que tiene cosas más importantes que hacer que atender a unas niñas con caprichos. |Sonriendo de forma angelical, sin ver la reacción de él. |

𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗲𝗹: (No puede ser..., ¿está celosa? Definitivamente, se ve muy linda cuando se enfada.)

Cuando las alumnas se fueron, a Castiel se le escapó una risita y siguió riéndose por un buen rato hasta que sonrió y recuperó el aliento para seguir hablando.

𝗬𝗲𝗺𝗼𝗻: ¿De qué te ríes? Te hice un favor, deberías agradecerm-... (Espera..., ¡¿Por qué estoy diciendo eso?!)

𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗲𝗹: Con que agradecerte eh..., puede ser que tengas razón, me pensaré alguna forma. De momento piensa en tu examen, jovencita. |Señalado a su clase con una sonrisa. |

𝗬𝗲𝗺𝗼𝗻: ¡Ay, el examen! Hasta después, profesor de pacotilla |Le sacó la lengua y se fue corriendo hacia el aula de su clase. |

Pero eso no hizo mas que sacarle una risita a Castiel, este se preguntaba que porqué le había dicho aquello. Sin embargo, estos pensamientos no iban a acelerar las clases que le quedaban pendientes.

𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗲𝗹: (Ahg, que aburrimiento de clase, apenas me preguntaban dudas o hablaban. El curso de mi prima y Yemon es mas entretenido. Quizás es porque aún son más jóvenes que ellos y están en la edad de la vergüenza. Pero si quieren nota deberían participar...) Bien chicos, no se olviden del trabajo para el próximo día. *Todos asintieron y salieron enseguida.

𝙀𝙢𝙞𝙡𝙮: ¡Primo! Adivina a quién le salió bien el examen *Sonriendo, asintió sin siquiera él responder. —Efectivamente, ¡a mí!

𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗲𝗹: |Sonriendo, la abrazó con una sonrisa| Me alegro mucho, estuviste estudiando mucho, como para que no te vaya bien..., encima eres una pesimista.

𝙀𝙢𝙞𝙡𝙮: Bueno..., la verdad es que me conoces muy bien. Por cierto, ¡Yemon estaba aquí también! Dale un abrazo, a ella también le fue bien. |Sonriendo de forma perversa. |

𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗲𝗹: Claro, ven Yemon, un abracito |Estiró sus brazos y fue hacia ella, aguantando la risa al ver su cara. |

𝗬𝗲𝗺𝗼𝗻: ¿Abrazo? |Observó sus grandes brazos tonificados y retrocedió unos pasos, a punto de darle algo. | C-creo que será mejor dejarlo, tengo un virus muy infeccioso, cof cof. ¿Lo ves?

Los dos primos dejaron un profundo silencio hasta que ambos se rieron muchísimo, rieron hasta llorar.

𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗲𝗹: Así no engañas a nadie, Yemon |Pasando su dedo índice por su propio ojo, para limpiar las lágrimas|

𝙀𝙢𝙞𝙡𝙮: ¿Qué fue eso? ¿Un virus? Si me abrazaste antes |Riéndose un poco más para luego sonreirle. |

𝗬𝗲𝗺𝗼𝗻: ¡¿Pueden parar de reírse?! Es vergonzoso... |Queriendo que el suelo la trague. |

𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗲𝗹: Mejor que nos alejemos, tiene "un virus" ¿Llamamos a su casa? |Pregunta, imaginando que Yemon se va a negar. |

𝙀𝙢𝙞𝙡𝙮: Buena idea |Siguiéndole el juego, sonriendo. |

𝗬𝗲𝗺𝗼𝗻: (Estos dos son igualitos, es increíble como pueden llegar a ponerse de acuerdo y tener el mismo humor pero luego odiarse de vez en cuando..., quizás no me desagrada tanto Castiel como imaginaba.)

Al poco tiempo Se despidieron y se fueron a la siguiente clase, ya que por la tarde tenían planes juntas.

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⏰ Última actualización: May 17, 2023 ⏰

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