4. Feliz cumpleaños, Miya-chan.

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Advertencias: Incluye escenas de sexo explícitas.

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4 de julio.

11:00h.

Apartamento 114.

Sasaki abre lentamente los ojos, regresando de su plácido descanso, gracias a las caricias que Miyano le había dado durante la noche. El pelirrojo amaneció en la misma postura en la que había conciliado el sueño, abrazando a Miyano por la espalda, de forma dulce y protectora.

El móvil de Sasaki se iluminó, "Recordatorio: 4 de julio-Cumpleaños de Miya-chan <3".

AAAAAH, por fin es el día.-Gritó con emoción, para sí mismo.

Sasaki comenzó a besar como una metralleta a Miyano: cuello, espalda, mejillas...

-¡¡Miya-Chan!!, ¿¡quién se hace hoy un año más viejooooo?!

-Mmmm...¿Sa-Sasaki?...¿Qué estás hablando?...Déjame dormir...

El pelirrojo saltó enérgicamente colocándose encima de Miyano, captando toda su atención, dejándolo completamente insomne.

-Vamos. ¿Sabes la de cosas que tenemos que preparar?-Susurró mientras despeinaba cariñosamente la cabeza del pelinegro.

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4 de julio.

16:00h.

Supermercado local.

-Refrescos, snacks, dulces,...¡Ah, faltan las guirnaldas de Feliz cumpleaños!

-Me adelanté antes y las agarré por mi cuenta, ten. -Dijo Sasaki con su clásica sonrisa socarrona.

-"Felices 91 años, abuelo". ¡¡Venga ya, si literalmente tú eres más viejo que yo!!

-JAJAJAJAJAJA, no te imaginas lo que me gusta chincharte...

El pelirrojo apoyó sus antebrazos en el carro de la compra y besó a Miyano en la frente, buscando reconciliación.

-Sasaki-sempai, no haga eso en público.-Espetó, entrecortado y completamente ruborizado.

-Lo que tú digas...Ah, Miya-Chan, falta lo más importante...¿Qué tipo de tarta te gustaría?

-Ummm, normalmente yo me encargo de hacer las tartas de los cumpleaños de mis amigos...Pero me da pereza hacer la de mi propio cumpleaños...Supongo que cualquiera del supermercado estará bien, somos 4 en total, ¿no?

-Pues si Hirano y Kagiura dejan de perderse por el muelle de Tokio y llegan de una vez, sip, somos 4.

-Ay Dios.

Miyano y Sasaki entraron en la sección de pastelería del supermercado, la variedad de dulces estaba haciendo salivar al pelirrojo, había tartas de todas las formas y colores pero hubo una que llamó rápidamente la atención de Miyano, se trataba de un pastel de cereza y chocolate, con forma de corazón, cubierto de ganache de chocolate, rodeado de decoraciones de nata y coronado por cerezas.

-ESTA. Me encantan las cerezas, Sasaki.

El pelirrojo comenzó a reír en voz alta, no podía controlar una risa nerviosa profundamente sospechosa.

-¿Sa...Sasaki?, ¿por qué te ríes?

-No es nada, Miya-chan, solo recordé algo gracioso...

En ese momento el teléfono de Sasaki comenzó a sonar. -Llamada entrante: Hirano-

[Sasaki y Miyano] - Apartamento 114Donde viven las historias. Descúbrelo ahora