¡Wey, Estoy Embarazado!

4.

Advertencia:

No soy médico en ninguna area y lo poco que se es por Google que no es precisamente una fuente confiable al 100% así que no me hagan caso.

Ace tendrá un parto natural por lo que probablemente piense por donde sale la criatura.... Estemmm pues no se imaginense ustedes. Realmente nunca me puse a pensar por donde precisamente salen los bebés cuando se trata de un omegaverse por qué nunca nos explican y en algunos casos cuando la temática es—boy pussy— pues ya sabemos por dónde, en mi caso la mayoría de las historias que leo nunca especifican y en otras simples hacen la famosa cesárea pero pues por cuestiones de la trama no será asi.

Lo entenderán cuando lleguen a esa parte.

Bueno eso sería todo.

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Ace no puede evitar los nervios. Esta a unos días de dar a luz. Según su ginecóloga y obstetra su parto está programado para dentro de cuatro días, sin embargo, cabe la posibilidad de que se adelante. La probabilidad es muy alta especialmente en Omegas masculinos, es por eso que Marco ha pedido baja por paternidad desde hace una semana y ha estado más paranoico que de costumbre.

Ace también lo está pero ver a Marco—alguien que la mayoría del tiempo está calmado— ir de allá para acá murmurando cosas sobre el parto y demás tiene a Ace con los pelos de punta.

Marco está preparado el almuerzo cuando Ace lo siente. El dolor le atraviesa todo el estómago y le hace quejarse. Marco inmediatamente va hacia el.

—¿Estás bien? ¿Duele algo-yoi?

—Uh, si todo bien.

—¿Seguro?

Ace le sonrie y le dice que si. Durante todo su embarazo Ace se ha acostumbrado a sentir ese tipo de tirones. La primera vez fue cuándo su bebé se movió y eso le saco un susto de muerte. Ace cree que el dolor es solo por qué su bebé se está moviendo y según su doctora es bastante normal que el bebé se mueva mucho en los días antes del parto. Así que lo ignora.

Sin embargo, si nota que durante el resto de la tarde tiene más tirones de ese tipo y conforme pasan las horas se vuelven más fuertes y pasan con más frecuencia. Lo ignora lo más que puede hasta que cae en cuenta de que no es su bebé moviéndose para acomodarse en su vientre, si no que su bebé está listo para nacer.

—Oh Dios. ¡Marco!

Al Alfa le toma dos segundos llegar a la habitación.

—¿Estás bien-yoi? ¿Que pasa?

—Creo...creo que el bebé está por nacer.— Ace puede ver el momento exacto en el que el cerebro de Marco hace corto y deja de funcionar por unos segundos. Luego toma las cosas previamente preparadas para ese momento.

—¿Puedes caminar hasta el auto-yoi?

—Puedo.

Marco llama a uno de sus hermanos y le avisa sobre la situación, también llama a Sabo y le avisan que están de camino al hospital. Ace solo puede regular su respiración para guardar la calma y por supuesto para mitigar un poco el dolor que aumenta cada minuto.

El hospital no está lejos pero Ace cree que está atravesando el continente en auto por qué el camino es eterno. Cuando llegan al hospital su ginecóloga ya está allí esperandoles y llevan a Ace a un consultorio donde le ayudan a cambiarse y le hacen un chequeo.

—Ok. Ace aún no tienes los diez centímetros de dilatación por lo que tendremos que esperar un poco.

Ace en ese momento es más dolor que persona por lo que algo ofuscado pregunta:—¿Cuanto exactamente es un poco?