capítulo 1: ¿donde estoy..?

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Pov Mitsuki

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Pov Mitsuki

Me desperte con demasiado dolor en mi cuerpo al igual que frio alrededor de mi cuerpo, empecé a abrir mis ojos poco a poco y los cerre nuevamente ya que vi la luz del sol directamente a mis ojos, no queria quedarme ciega, ya de por si mis ojos parecen los de un ciego.

Poco a poco empecé a sentarme, aun con los ojos cerrados, y después de un rato nuevamente abri mis ojos, viendo al suelo..¿nevado?.

¿Porque hay nieve?

Suspiro, e inmediatamente mis pulmones parecían congelarse, temble con algo se frío y me levanté del lugar, sacudiendome la nieve que tenia en mi cuerpo y mire mi alrededor.

Era un bosque nevado, pero aun la pregunta aun me rondaba mi cabeza, ¿donde estoy? ¿como llegue aca?

— ¿¡Itachi, Hana, Iruna-sensei, donde estan?! ¿¡me estan jugando una broma?!—

Grite mientras veia alrededor, tratando de usar mi byakugan para localizalos, pero inmediatamente lleve mi mano alrededor de mi cara cercana de mis ojos y mis venas resaltadas a la vez que soltaba un quejido de dolor bajo, cielos, me dolia! Dolia mucho!.

— aghh!—

Gruñi frustada, cuando el dolor pasó me abrace a mi misma por el frio que sentía en esos momentos, mire alrededor mio buscando mi mochila., la encontré algo más lejos de mi, inmediatamente la tomé y la abri, sacando mi capa cual me abrigue con esta, una capa blanca crema, tome mi ochila y empeze a investigar mientras me tocaba mi cabeza suavemente para ver si no tenía alguna herida abierta.

— (ah. Es un alivio no estar herida)—

Pienso suspirando aliviada, mientras caminaba poco a poco entraba en calor hasta...que sentí algo caer, viendo que efectivamente, estaba nevando asique me apresure en buscar alguna cueva.

— (a..hace mucho frio..alemnos esta capa me ayuda a guardar un poco de calor..)—
Pienso aliviada, almenos un poco...abraze mi estomago al escucharle gruñir, tenia mucha hambre, bastante.

— talvez..es mejor que duerma..—

Murmuro mientras me recostaba alado de la pequeña fogata a mi lado, use mi mochila de almohada y termine durmiendome inmediatamente.

Murmuro mientras me recostaba alado de la pequeña fogata a mi lado, use mi mochila de almohada y termine durmiendome inmediatamente

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La cazadora de ojos blancos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora