Los rayos del sol comenzaron a asomarse por las ventanas de la casa, y el olor a comida recién hecha no tardó en hacerse presente en la sala y la cocina.
Childe abrió los ojos extrañado y, a la distancia, pudo ver la silueta de alguien. Se dio la vuelta en el sillón para después estirarse, listo para levantarse.
Escuchó ruido en la parte de arriba de la casa, y luego vio a un adolescente de cabellos verdosos asomarse por las escaleras. No parecía tener más de 16 años. Se observaron un momento, y luego el muchacho le hizo mala cara y se dirigió hacia la cocina. Childe escuchó voces, y después, lo que parecía ser un ángel se asomó desde la cocina.
—¿Cómo se encuentra? Ayer se quedó dormido. Lo traté, pero posiblemente todavía le duela la cabeza —dijo, seguido de otras palabras que Childe no logró captar, ya que su mente se quedó en blanco, completamente concentrado en sus labios.
—Ya estoy mejor, no te preocupes —dijo en un tono (inconscientemente altanero), levantándose del sillón—. ¿Dónde está tu baño? —preguntó, casi exigiendo, mientras posaba su mano en el hombro ajeno. La calidez que sintió en su mano fue reconfortante; deseaba quedarse así siquiera un rato más.
Zhongli, en cambio, se sintió incómodo. Mostró hospitalidad, y ese chico ya creía que era su casa o que eran amigos, se sintió acorralado, esperaba que se fuera pronto.
Childe recibió una leve orientación y una tarea: que se apurara para desayunar y así poder ir a buscar a su familia o alguna persona que lo pudiera ayudar. Pensó en fingir amnesia para pasar más tiempo con ese "ángel"; quería asegurarse de que se adaptara a su presencia y no pudiera dejarlo ir.
No había forma de que alguien le ayudara. "Childe" venía solo a resolver unos asuntos que no se pudieron arreglar en su país, y, como quien dice, ya estaba libre de ese problema. Ahora eran como vacaciones.
Su familia no se encontraba aquí y no venía acompañado de nadie, así que nadie atendería las señales aunque él los llamara.Tomó prestada una toalla que estaba colgada allí y se la amarró a la cintura, minutos después dejándose ver en la cocina.
—¿Qué vamos a desayunar?
La pregunta pareció sorprender a Zhongli, quien dio un pequeño brinco. Volteó a ver al hombre frente a él y se dio cuenta de que estaba solo en toalla. Suspiró y se encaminó a empujarlo fuera de la cocina.
—Primero déjame prestarte algo de ropa; ya después vemos esto.
La ropa de Zhongli parecía quedarle bastante ajustada a Tartaglia (como había pedido ser llamado). Zhongli era mucho más delgado que él, y nada le quedaba, así que terminó por darle una pijama que tenía allí y que era unas tallas más grandes de lo que normalmente usaba.
Cuando bajaron, Xiao ya estaba sentado esperando el desayuno, y su cara de desagrado hacia Tartaglia era muy evidente; Xiao era un niño muy expresivo.
—Hey, camarada, ¿qué es lo que estás haciendo? —dijo sentándose a su lado y husmeando lo que tenía en la mesa.
—...¿Qué te importa? —respondió irritado, hasta que Zhongli le llamó la atención por ser grosero con su "invitado" (que se había invitado solo...). En ese mismo instante, Xiao parecía querer asesinarlo con la mirada, a lo cual Tartaglia solo soltó una carcajada.
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Possss habia puesto la historia en borradores porke andana muy okupqdo porke pz ya soy grande y pues chamba y uni la nete si de x si ya toy bien pero bien jodidote imaginenseee
Arregle la ortografía porke estaba del uno la dvd pero ekis m vale lo q piensen
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Policía nacional de México (tartali)
FanfictionZhongli bottom Tartaglia top Acá xiao es hijo adoptivo de zhongli porke ami se me da mi gana ok No sé bien los nombres de algunos personajes y pues la dvd no les miento esta bien ooc pa q no se hagan ilusiones porke alc m vale tres ectareas.. Escrib...