La nueva vida de una joven como princesa imperial

Capítulo 12: Una guerra sin esperanza I

Capítulo 12: Una guerra sin esperanza I

Esto es un maldito desastre.

"Incluso con dos meses para construir nuestras defensas, solo resistimos el ataque bárbaro durante unos días", explicó el senador Godasen a los senadores reunidos. "Si bien verificamos su avance al principio, solo nos tomó dos días ser expulsados de la colina por completo. Y luego solo les tomó unos días más sacarnos del campo por completo".

"¿Cuál era el tamaño de esta fuerza bárbara?" Algún senador que no conocía cuestionó.

"Unos pocos miles como máximo, pero-" Godasen fue ahogado por un coro de burlas y arrebatos rencorosos de los senadores reunidos.

Esto fue simplemente un maldito desastre.

Incluso antes de tomar mi asiento en la Cámara del Senado para escuchar al único general sobreviviente de Alnus Hill, podía decir que esto iba a ser un maldito desastre. Tanto Stilicho como Victrix habían compartido conmigo toda la información que se le había dicho al Senado antes de esta audiencia de los testimonios de los sobrevivientes. Una historia de poderosos lanzadores de hechizos lloviendo fuego a través del campo de batalla, torres de vidrio y acero, cohortes enteras muriendo a poderes invisibles mientras se alineaban para la batalla, carros de metal rodando junto a elefantes de metal con energías impías, de todo un campo de batalla que se convirtió en una masacre.

Con una tasa de bajas que alcanza el sesenta por ciento, puedo decir con confianza que toda esta expedición fue un desastre.

Y solo empeoró cuando la fuerza del otro lado estableció su propio punto de apoyo en Falmart.

"¡Perdiste Alnus Hill ante unos pocos miles de bárbaros!"

"¡El general Kobalt tenía diez legiones bajo su mando! ¡¿Qué tan incompetente eres para vacilar contra una fuerza tan lamentable ?!"

"¡¿Ordenaste a tus hombres que cayeran sobre sus propias espadas en lugar de luchar?!"

"¡Senadores, mis hombres fueron aniquilados por la cohorte!" Incluso golpeado y magullado como estaba por la batalla en Alnus, necesitando un bastón para pararse ante sus colegas, Godasen todavía parecía tener suficiente lucha en él para mantenerse firme contra los constantes abucheos y gritos. "¡Vi rango tras rango siendo destrozado por magia poderosa mientras avanzaban! ¡Incluso usaron grandes barras de fuego explosivo contra nosotros! Solo estoy ante ustedes hoy porque yo y un grupo de magos de batalla levantamos una barrera para protegernos de una de esas varas y todavía casi muero. Créeme cuando digo que nunca he visto una magia tan poderosa".

Me estremezco cuando los senadores comienzan a gritarse unos a otros de nuevo, tratando de aclarar mi cabeza y dar sentido a lo que el hombre estaba describiendo. Elimine toda la hipérbole de una sociedad individual preindustrial que intenta dar sentido a la guerra industrial y se vuelve muy fácil averiguar qué sucedió. Las legiones habían marchado hacia un importante centro urbano en el otro lado solo para ser rechazadas por las fuerzas militares locales, que luego lanzaron una contrainvasión de Falmart para controlar el único punto de cruce entre mundos.

No es de extrañar que los hombres murieran por decenas de miles. Incluso ignorando las "barras explosivas" que cayeron del cielo o los "animales de metal" controlados por la "magia invisible", simplemente marchar a los hombres hacia el fuego de ametralladora tendría un efecto devastador en la mano de obra de uno.

Honestamente, todo esto parecía un extraño reflejo de lo que los aztecas deben haber pensado al ver las armas españolas por primera vez en la década de 1500. Solo que en lugar de los primitivos rifles de un solo tiro, es una sociedad que al menos ha alcanzado la capacidad de usar armas totalmente automáticas y vehículos blindados.