Ver para Creer 【 RinBachi 】

★One Shot★

Isagi no quería darse cuenta, pero no era algo que hiciera a voluntad.

Bachira era su mejor amigo, por tanto, pasaban mucho tiempo juntos: en clases, en el club de fútbol, camino a casa... Entonces, era solo cuestión de tiempo para notarlo.

La primera señal fue que Bachira desaparecía durante los recesos y a veces llegaba tarde al club.

—¡Creo que me estoy enfermando del estómago! —Fue una de las excusas que dio, cuando no dijo que se le iba el tiempo volando por jugar videojuegos.

La segunda señal la vio en los vestidores. Era plena primavera y aún así Bachira usaba camisas un poco cerradas, raro en él. Pero Isagi no cuestionó su forma de vestir porque Bachira era impredecible en ese sentido. La verdad es que hubiera preferido no notar aquella marca roja sobre su clavícula izquierda.

—¿Oh? ¿Esto? Hay muchos mosquitos últimamente, ¿no crees? —dijo antes de empezar a divagar sobre enfermedades transmitidas por los mosquitos.

Isagi no sabía qué pensar. Sin embargo, lo que terminó ser la prueba definitiva para él, fue la vez que en casa de Bachira, por error vió un mensaje en su teléfono.

Bachira se lo había prestado para jugar un rato en lo que ayudaba a su madre con unas cosas, hasta que en la pantalla de arriba le llegó un mensaje de un contacto guardado como "♡♡♡Toge-Chan♡♡♡"*. Bachira solía poner apodos, pero nunca corazones. Y lo más inquietante era que el mensaje decía: "Mañana después de clases. Atrás del gimnasio. No llegues tarde". Isagi apenas estaba procesando la información cuando apareció otra vista previa: "Quiero verte".

Wow. Conectando con los otros puntos, Isagi infirió no solo que Bachira estaba saliendo con alguien, sino que ese alguien era un Tsundere. En el fondo de su mente, eso le sorprendió más que lo primero.

Cuando Bachira llegó, Isagi ya había dejado su teléfono, en son de hacer pensar que no vio nada. Bachira no pareció sospechar, ya que en cuanto vio sus mensajes, su mente pareció tomar un tren a la felicidad en otra estación. Isagi quedó un poco asombrado, aunque se lo guardó para sí mismo.

Si Bachira era por sí mismo una persona cálida, aún con sus amigos era del tipo que demostraba cariño y apoyo constantemente, no se imagina menos de lo que sería con una pareja. Pero hay algo que lo inquieta, siendo Bachira tan transparente y sincero, ¿por qué mantendría una relación en secreto? ¿Por qué lo ocultaría de sus amigos? ¿Por qué elegiría mentirles cuando siempre ha sido tan sincero?

Hay algo en ello que no le sentó bien. Definitivamente no había razones para que Bachira quisiera ocultarlo, era abiertamente gay, así que no había problemas con eso... Solo podía pensar que la otra persona así lo quería. No pudo evitar sentirse mal por su amigo.

—¿Por qué esa cara, Isagi? —preguntó Bachira al asomarse desde su teléfono.

—Mi mamá me pidió que pasara por unas cosas al super —mintió, y se sintió muy mal haciéndolo.

—Oh, bien, te acompañaré a la estación.

—No, no es necesario...

Y tan abrupto como fue el descubrimiento, Isagi se fue temprano a casa ese día.

Su cabeza dio muchas vueltas entre los posibles candidatos, pero ninguno realmente lo convenció, ¿quién sería capaz de hacer que Bachira ocultara una relación? Quizá... ¿era alguién mayor? Oh, dios, ¿y si era un maestro?

Chigiri le dio un golpe en la coronilla para que regresara a la realidad.

—No sirve de nada que empieces a crear mil escenarios ficticios en tu cabeza —lo regaña el pelirrojo, negando con la cabeza—. Si tanto quieres saberlo, solo ve y velo por ti mismo.