𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓

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—Que descanses rubia, nos vemos más tarde—Dijo y me miró.

Yo solo sonreía, quería hacer algo, tal ves me arrepentiría, y mucho, pero cómo se dice por ahí "El que no arriesga no gana". Me acerqué un poco más hasta el punto de ver bien el azul de sus ojos, me levante de puntitas puse mis manos en sus mejillas, dejé un pequeño beso en sus labios y me alejé para conseguirme: el azul de sus ojos que conectaban con los míos, nuestro ojos conectaban a la perfección.

—Buenas noches Lean—Dije y entre a mi pieza.

Cuando entre sentía una emoción, mi corazon latía fuerte, sentía que algo se movía en mi estomago. Cuando estábamos en la pileta hablamos mucho de nosotros, teníamos tantas cosas en común, lo que más me sorprendió fue el tatuaje. Entre al  baño de la pieza me saque la ropa mojada, me metí a la ducha, estaba feliz muy feliz. Me puse una bombacha color rojo, y arriba una remerá de River que por detrás tenía el dorsal del 𝟐𝟒 de Enzo Pérez. Me tiré en mi cama para ya descansar, deseando que esta noche se repitiera.

✩✩✩

Me desperté tarde después de medio día. Revise el teléfono y tenía algunos mensajes, el de Anto respondí primero.

𝖥𝗎𝗂 𝖺 𝗏𝖾𝗋 𝗅𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖾𝗅 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝖾𝖺ñ𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝖫𝖾𝗈, 𝗅𝖾 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗌 𝖽𝖺𝗋 𝖽𝖾𝗌𝖺𝗒𝗎𝗇𝗈 𝖺 𝖢𝗂𝗋𝗈, 𝗀𝗋𝖺𝖼𝗂𝖺𝗌, 𝗏𝗎𝖾𝗅𝗏𝗈 𝗉𝗋𝗈𝗇𝗍𝗈💕

le respondí con un corazón rojo. Rebusque entre mi ropa y conseguí un short negro de jeans me mire al espejo arregle un poco mi cabello y baje a la cocina y estaban todos en la mesa. di unos paso y quede atrás de Leo.

—Feliz cumpleaños Leo—Dije y lo abracé por la espalda, metí mi cara en el hoyo de su cuello.

—Gracias princesa, ¿descansaste?—Me pregunto volteando a verme.

Me separare de él y levante mi mirada, me encontré con la de Leandro el tenía una sonrisa de medio lado y negué disimuladamente.

—Si, descanse bien—Dije estirándome.

—Y claro que durmió bien—Dijo Papu todos volteamos a verlos—Soñó con Paulo—Dijo y se echó a reír alguno se le unieron. Me volteé aver a Leandro y estaba con una expresión de que no entendía.

— Mar es muy linda aparate es mi novia desde chiquita, pero...—Sentía mis mejillas arder, seguro y estaba roja, el conectó su mirada con la mía—Sos de River—Yo tome el escudo de la camiseta y la bese y la enseñe.

—Ay, che, bostero qué diferencia que hay acá no hay banderas negras y la hinchada no se va—Fui caminando a la cocina, arriba de la heladera estaba el mate estaba muy al fondo y no lo alcanzaba, sentí que alguien se ponía detrás de mi, podía sentir su respiración pesada.

—Que necesitas Rubia—Hablo Leandro con la vos ronca.

—El mate pero está muy lejos, y no lo alcanzo—Dije y el un rápido movimiento salí de el pequeño espacio que teníamos.

El agarro la bolsita del mate y me lo paso, cuando toque apenas sus dedos llego, el mismo toque de electricidad de la primera ves llego de nuevo. Agarre rápido la bolsita, puse a calentar la pava. Termine de preparar mi "desayuno", Leandro ya se había ido de la cocina. Termine de desayunar y me fui al patio trasero de la casa, no la había recorrido pero era gigante. Allí estaban los nenes el la cancha donde había un gran lugar para jugar fútbol.

—Marti—Dijo Paulo haciéndome señas para acercarme—Veni—Mire a su lado y estaba una la peli negra, me acerqué poco a poco.

—Dime—Dije cruzando mis brazos y sacando una sonrisa de medio lado.

Bebé. |•Leandro ParedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora