Parte #5

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Están teniendo una agradable tarde en el departamento de Louis, hacía bastante frío afuera y el día estaba perfecto para quedarse en casa, Sebastián estaba terminando de hacer su tarea en la mesa de la sala y Harry estaba preparando un postre, mientras que Louis se hacía cargo de la cena.  

Habían pasado un par de meses desde que tuvieron esa conversación y Louis decidió que quería a ese Omega y su bebé en su vida. Por lo que comenzaron a convivir mucho más que antes, se quedaban por varios días en la casa del otro y casi, casi pareciera que estaban viviendo juntos.

Harry se movió hasta el refrigerador para poner el postre, cuando el Alfa lo intercepta y le roba un beso solo para ver como lentamente en su rostro comenzaba a aparecer una bonita sonrisa.

—Que hermoso te ves hoy— le dice con complicidad antes de poner la bandeja que traía en las manos en el horno y Harry sale de la cocina porque Sebastián lo llamó.

Louis terminó de ordenar lo que usó y fue a la sala donde estaba Harry abrazando a su cachorro antes de que saliera corriendo al pasillo. 

—¡Hola Lou! —no le da ni tiempo de devolverle el saludo porque ya había desaparecido de su campo de visión.

Se acomodó en el sofá apoyando la cabeza en el regazo de Harry que estaba viendo y escribiendo algo en su celular. No pasó demasiado tiempo para que comenzara a sentir suaves caricias que lo relajaban muchísimo.

—Hazz...

—Mmm.

—¿Qué planean hacer el siguiente fin de semana?

—Creo que es el festival del día del padre en la escuela de Sebastián y estaremos ahí casi toda la mañana. ¿Por qué, amor?

—Oh bueno porque quería invitarlos a salir por la tarde y por la noche podemos salir a cenar tú y yo.

Harry sonríe.

—Acepto la cena, pero la invitación de la tarde debes hablarlo con Sebastián. 

Louis se le queda viendo con una expresión de duda. Como si le estuviera preguntando "¿Por qué?" con la mirada.

—Porque ese día en específico soy completamente suyo, según Sebastián. Así que, no queda de otra que pedirle permiso a mi cachorro. 

Harry sonríe cuando Louis se pone de pie y se aleja hasta donde vieron que estaba el cachorro, luego de darle un beso en la frente, asegurando que eso se podía arreglar. 

Sebastián estaba dibujando algo en el piso muy concentrado, incluso asomaba su lengua por un costado, Louis se sentó frente a él en total silencio. 

—Sebas, ¿podemos hablar por un segundo?

El niño lo mira con atención y le sonríe. 

"Nada que ver con el asunto, pero esa sonrisa me recuerda demasiado a Harry. Es tan tierno" comenta William de la nada.

—Me ha contado un pajarito...

—¿Qué te ha dicho mami? —pregunta precipitadamente y abriendo sus ojitos.

Louis no puede evitar sonreírle y pedirle que se serene con ambas manos.

—No puedo revelar la identidad de este pajarito, pero el mensajito que me llegó fue el siguiente, presta atención, ¿sí? —Sebastián asiente—Me han dicho que debo pedirte un especial permiso para poder salir contigo y con tu madre el siguiente fin de semana, bueno este soy yo intentando hacerlo ... ¿Me dejan pasar el fin de semana siguiente con ustedes?

—Debo consultarlo con mami, ¿de acuerdo? Te diré mi respuesta después de cenar. Pero las respuestas no son del todo negativas.

—No pasa nada si me dices que no, ¿de acuerdo?

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⏰ Última actualización: May 21, 2023 ⏰

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Arte y Sonrisas ||Larry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora