Hamilton (En proceso)

Ese día

Brooke Coleman, 19 años.

Ashton Village. El pueblo que, para mi desgracia, destruyo mi nombre y la poca seguridad con la que caminaba por sus calles.

Rosas blancas adornan alrededor de mi casa. Podría decir que el verano me encanta, pero eso sería mentir. Mil veces prefiero las épocas de otoño/invierno.

Julio, mes de verano.

Mas exactamente, 20 de Julio, día de mi cumpleaños.

Mi madre suele afirmar que definitivamente no soy su hija. Siendo que es ella una persona extrovertida y fiestera, cuando yo soy lo contrario. Mi padre dice que en cambio soy muy similar a él, pero en realidad es más parecido a mi madre, por eso es que se llevan tan bien.

Mantengo la esperanza de algún día (ojalá fuera del pueblo de Ashton) logre encontrar al amor de mi vida y pasarla juntos, como mis padres.

A mi madre se le ocurrió la genial idea de comenzar a convivir con los nuevos vecinos, para ello organizo una "reunión" para festejarme (cuando en realidad es para mejorar su relación con el mundo).

Mi padre, al estar siempre de acuerdo con ella, decidió ayudarle a preparar todo para una comida pequeña, ya que al parecer los vecinos accedieron gustosamente a venir.

Esa familia se consta de 5 personas, la madre Luciana (alta, castaña y con un cuerpo perfecto pese a tener ya hijos), el padre Samuel (alto y bastante ejercitado), y sus tres hijos: Camila, Evan y por último Liam, el chico de mis sueños, después les contare como son ellos. A pesar de ser vecinos desde hace casi un año, nunca he sido capaz de cruzar palabras con ellos por miedo a que pese a los rumores falsos tengan una mala primera impresión sobre mí, por que efectivamente si soy demasiado bruta. Miro a mi madre que se encuentra cocinando y decido hablar:

-Mama, ¿enserio tenemos que hacer esto? - ella me dedica una mala mirada mientras sigue cocinando- puedes mejor visitarlos o algo...- le digo intentando convencerla.

-Brooke, ya te dije que no voy a cambiar de opinión- dice mientras rueda los ojos.

-Venga mama, no quiero celebrar mi cumpleaños, menos con unos desconocidos como ellos-

-Ya hablamos de esto, ellos no saben que cumples años, y si tanto te interesa eso, ve a dar una vuelta a la calle con tu amiga Sara o algo hija, no los puedo desinvitar de un momento a otro - le pongo mala cara.

-De acuerdo- le digo suspirando- pero no me iré- le digo.

-Ve y arréglate cariño- dice mientras me da un beso en la frente y regresa a terminar la comida. Vaya mierda.

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6 de la tarde. Los invitados de mi madre no deben tardar en llegar. Me observo una última vez en el espejo, mi cabello se encuentra un poco ondulado, mis ojos con sus dos tonalidades distintas logran distinguirse más el día de hoy. Mi vestimenta... en definitiva no es la adecuada para recibir visitas, pero mi estilo no lo pienso cambiar. Unos jeans holgados y una sudadera de mi hermano era lo que portaba yo. Un pequeño delineado en los ojos y poco labial.

Salgo de mi habitación en dirección a la cocina, justo cuando suena el timbre.

Mi padre es el que abre la puerta, y vaya mierda, toda la familia se encuentra impecable, sobre todo la hija; Camila. Luce un vestido pegado color rosa pastel con un saco color negro, demasiado elegante. Los otros dos chicos van vestidos con pantalones de mezclilla y playeras de distinto color. Luciana lleva un vestido color negro bastante lindo, y Samuel vestido muy similar a sus hijos, pero con camisa a cuadros.