"¿Quieres convertirme en el villano, hermanita? Muy bien. Voy a ser el villano"
Si para salvar Arbezela de una ruina total debía destrozarla hasta los cimientos, él se encargaría de que no quedase ni siquiera un trozo de escombro que Ariana pudiera...
"El amor es el sentimiento más terrible de todos, y aquel que diga lo contrario, nunca ha tenido la desdicha de sentirlo. El amor te hace subir más allá de las estrellas, pero puede hacerte bajar hasta el más profundo de los siete infiernos, algunos dicen que los mismismos dioses le temen al amor, pues es el único sentimiento "bueno" por el cual las personas llegan a cometer los más atroces actos"
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No había pasado mucho desde su regreso de Darhan, tanto Ariana como Bavilo tenían planes para hacerse un camino de ascenso al trono, ambos con métodos diferentes, pero los dos requerían de viajar a diferentes lugares de gran importancia. Ariana se tomo un momento de descanso, esta vez, con su lección aprendida, quiso prepararse más para su viaje a Galdeon, mientras tanto, Bavilo fue obligado a tomarse un descanso, sus hermanos, Regulus, Muu, y Noctis forzaron al príncipe mayor a esperar un poco antes de iniciar un nuevo viaje diplomático, él se esforzaba demasiado, y ante tal regaño de grandes proporciones, Bavilo decidió esperar un poco; en parte, sabía que le convenía, su padre seguía enfadado por haberse ido de Arbezela sin permiso a holgazanear en otra nación mientras su hermana menor trabajaba arduamente, era mejor esperar a que se calme antes de realizar otro viaje.
No obstante, ahora tenía que lidiar con otro problema.
— ¿Cuánto tiempo estuvo allí? Ni siquiera una semana completa, ni una completa ¿y ya le esta enviando regalitos un perfecto pervertido? Le voy a arrancar la cabeza a ese desgraciado— Kamal estaba echando fuego por la boca.
— No es para tanto, solo fueron algunos libros y otro par de tonterías — expreso con calma mientras bebía su té.
— ¡¿No es para tanto?! ¡Dice que no es para tanto! — el pequeño príncipe estaba indignado— Ese príncipe idiota te envió libros de historia, mitología y una novela romántica, a mi no me parece una tontería.
— Sin olvidar las golosinas artesanales y el pequeño bonsai— señaló el de cabellos naranjas.
— No me estas ayudando— gruño entre dientes a la vez que Haveron se hacía el desentendido.
— Bueno, bueno, Kamal, entiendo tu enfado, pero todavía no deberías perder la cabeza— Helena acaricio la cabeza del más joven provocando que se fuera mermando suavemente su ira— solo son regalos, es cierto que es un claro intento de cortejo, pero dudo que Bavilo tenga interés, después de todo, los ojitos solo le brillan por su adorado amigo Jade.
La cara de Bavilo enrojeció totalmente, casi brotándole vapor de las orejas.
— A ese ni siquiera lo conozco pero tampoco me agrada— gruñó el más joven haciendo pucheros.
