Baby blues | Negan x Rick

Capitulo 1 | ☦️

Rick Grimes actualmente pasa su tiempo en una pequeña celda mohosa en el Santuario. Después de presenciar la brutal muerte de dos de sus queridos amigos, después de ser mentalmente destruido por casi tener que cortarle el brazo a su hijo, ni siquiera pudo quedarse con su familia para llorar. El hombre detrás de todo decidió llevárselo cautivo, o en sus palabras "llevárselo a la puta casa como recuerdo". Rick se sintió mal del estómago, pero no se resistió a que los salvadores lo llevaran a la parte trasera de un camión. Todavía era mejor que ver a cualquiera de los otros siendo tomados. Para sorpresa de nadie, Carl y Michonne estaban listos para levantarse y atacar, pero se detuvieron cuando Rick susurró "No", indicándoles con la mano un poco levantada que se detuvieran. Se dio la vuelta rápidamente, pero aun así captó las miradas desesperadas en sus rostros, antes de dirigirse hacia la camioneta.

Le cerraron las puertas y ya no pudo ver a su gente, pero no podía apartar la vista del punto en la nada donde se suponía que debían estar. No lo amarraron ni nada, esperaban que se comportara y no intentara ninguna estupidez. Y así lo hizo. Rick estaba aterrorizado, como nunca antes. No por él, sino por Carl y los demás. Sintió que el más mínimo movimiento en falso hecho por él podría lastimarlos. Así que se sentó y se acurrucó, escondiendo la cara entre sus muslos.

Estaba un poco desorientado pero todavía alerta, así que cuando escuchó que la gente se acercaba al camión levantó la cabeza, esperando a ver qué estaba pasando. Negan abrió la puerta y se sentó en el asiento del conductor, junto a él una mujer de cabello corto y rubio. El hombre alto volvió la cabeza hacia Rick con la sonrisa más grande en su rostro. Se miraron el uno al otro durante un rato, luego Rick sintió que tenía que apartar la mirada. Se sentía más que incómodo mirar al hombre a los ojos, pues aunque cada vez que lo hacía alimentaba su rabia, sabía que no podía hacer nada, así que era mejor no enfadarse. Negan estaba bastante orgulloso de sí mismo por ganar este pequeño concurso de miradas con tanta facilidad. Negó con la cabeza y soltó una risita silenciosa.

"Maldición. Esto va a ser divertido... bueno, para mí de todos modos. Su humor no divirtió a Rick en lo más mínimo, miró al hombre alto una vez más.

"Mi maldito Jesús, Rick". Luego comenzó a reír mientras se daba la vuelta, para finalmente encender el auto. "Literalmente voy a ver esos malditos globos oculares azules enojados en mis pesadillas. Eso es... no está bien. De nada. No señor. Necesito descansar jodidamente tranquilo después de un día como este. Estoy cansado. Lucille aquí, ella también está cansada. Arat, ¿y tú-? Sabes qué, no respondas, diré que también estás jodidamente cansado. Y si no duermo bien, bueno... eso no es bueno para nadie". Negan se rió de eso. "Así que deja que esta sea la última vez que tengo que decirte, que no hagas esa mierda. ¿Está bien, pinchazo?

Rick sabía que esto tendría que terminar con él respondiendo, pero permaneció en silencio de todos modos. Era un hombre orgulloso y, aunque sabía que era arriesgado, empujó sus límites. Quería hacerle saber a Negan de la manera más sutil que nunca sería su perra.

"Ahora no sé en qué tipo de hogar jodido te criaste, pero debes saber esto, cuando te hago una maldita pregunta, me respondes. Vamos, fin del mundo y toda esa mierda, maldita sea, lo entiendo, pero los modales... esa mierda, es la clave. Así que déjame como-"

"Está bien." Rick decidió interrumpir a Negan antes de que se hiciera otra pregunta. Estaba extremadamente molesto por lo mucho que este hombre podía hablar.

"¡Buen chico!" exclamó Negan con una gran sonrisa en su rostro. "Mira, no fue tan difícil".

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Más tarde ese día, después de haber llegado a su destino, obviamente el Santuario, Rick estaba 100% seguro de saber quién era Negan como persona. Lo arrojaron a una celda, sin ropa. Entendió que el hombre está tratando de hacerlo sentir pequeño, está tratando de humillarlo, porque un hombre sin poder es más fácil de controlar. A Rick le hubiera encantado decir que no estaba funcionando, pero sintió que estaba destrozado mucho antes de que le quitaran la ropa.