★O2★

744 83 7
                                    

El simple echo de existir, y de ser feliz, le daba asco. ¿Por qué el iba a ser feliz si su familia ya no podía serlo? Todo estaba perdido. Después de esa horrible masacre en su hogar. Por culpa de su padre alcoholizado.

Genya miraba desde el closet en el que se había escondido con su hermano mayor Sanemi como su padre apuñalaba una y otra vez los cuerpos desangrados de sus hermanos y madre.

¿Que hacían en el closet?

Minutos antes todos se encontraban jugando alas escondidas, puesto que mamá había despertado de dormir, para dedicarse a jugar con sus amados hijos.

En la búsqueda solo faltaban los dos mayores.. que no fueron encontrados por nadie. Pues los que los buscaban estaban muertos.

Sanemi cubría la boca del azabache para que no emitiera ningún ruido, miraba horrorizado todo.

El adulto dejo de apuñalar los cuerpos, y se dirigió alas habitaciones para descansar. Sin darse cuenta que faltaban sus dos hijos mayores entre el tumulto de cuerpos.

—Genya quédate aquí..- dijo el albino con la voz entrecortada para después ver cómo su hermano asentía. Así que salió del clóset, esquivando a sus hermanos y madre, para así agarrar el teléfono y llamar al 911.

Minutos después, la policía había llegado, arrestando al hombre que maldecía a sus hijos y a su esposa (aunque estuviera muerta).

Los paramédicos trazaban con tiza blanca alrededor de todos los cuerpos. Mientras policías hablaban con los menores.. para saber cuántos años de prisión tendría.

—¿Entonces su padre siempre abuso de todos ustedes..?- pregunto serio el oficial, mientras anotaba en una libreta todo.

El albino asintió.

Genya estaba sentado en la banqueta, abrazando un muñeco de madera que su madre a falta de dinero le había hecho hace años..

—Genya.. Ven.. nos llevarán al orfanato..- Sanemi no se permitía llorar, por más que quisiera, por mas que tuviera la necesidad de asesinar a ese hombre que tomo el rol de "padre" cuando claramente no le quedaba. Pero tenía que ser fuerte.. fuerte por Genya.

El Shinazugawa menor asintió.

Ambos fueron a sus habitaciones para guardar algo de ropa para llevarlas.

Después de un rato de estar ahí, subieron al auto de policía que los llevaría a su nuevo "hogar".

--★

Habían llegado, bajaron del lugar para ir adentro mientras el policía los registraba con la recepcionista.

Un chica agradable les asignó un cuarto con una litera. Genya le temía alas alturas así que el dormiría abajo y su hermano Nemi arriba.

1 mes después

Había pasado un mes, un mes en el cual varias familias intentaron adoptarlos por separados, pero ellos no se alejarían jamás, se lo habían prometido a si mismos.

Últimamente a Sanemi le había recaído todo encima, se le veía triste, molesto. Pues cuando pasó todo en ningún momento lloró.. y ahora estaba enojado..

—Nii-chan.. ¿Estás bien?- el azabache miro preocupado a su hermano mayor.

—Genya por favor no hables..- Sanemi intento contestar lo más calmado posible.

—Ay que jugar.. ¡Genya quiere jugar con Nemi!- Dijo sonriente el más pequeño.

—¡GENYA CÁLLATE!.- el ceño del Shinazugawa mayor se frunció, al momento que unas pequeñas venas se marcaban en su cuello. El no le quería gritar.. Genya era su mundo. —G-genya perdón.. no te quería gri..-

Genya estaba con los ojos brillosos, salió de su habitación y corrió hacia la entrada para hablar con la señorita Kanroji.. que era ala recepcionista que más quería.

Pero al hacerlo, observó cómo un pequeño niño de cabello largo y ojos verde agua estaba en la entrada, con una pequeña maleta mientras una policía lo registraba.

¡Genya iba a ser amigo de ese niño!

ゝ'Ayudándote A Sentir-⁠☆ MuiGenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora