Luego de un largo, pero de verdad, muy largo sermón de Jackson al decirle hacia donde iba, me encaminé en dirección al lugar acordado.
No lo culpaba, yo también hubiera reaccionado de la misma manera, ni siquiera sé con certeza si hubiese tenido la misma paciencia si la situación fuese al revés, así que, debo admitir que lo aprecio mucho.
Pero, la apreciación no sirve demasiado como determinante a la hora de tomar decisiones y, menos si se trata de alguien tan terco como yo. Y digo terco, porque es lo más leve que Jackson me ha dicho desde que le he comentado que he vuelto a hablar con mi ex.Diablos, aún es raro de asimilar.
—¿Jaebeom?—Y como si de una ventisca helada se tratase, su tan reconocible tacto llegó a todos y cada uno de mis sentidos al percibir sus dedos rozar mi hombro para llamar mi atención, arrebatandome de mis pensamientos en cuestión de segundos.
Diablos, esto sería complicado.
[..]
—¡Jaebeom!—Se quejó nuevamente, mientras una leve risa se le escapaba de sus labios—Cállate, sabes que eso no fue así—Negó, mientras que tomaba un sorbo de su café.
—Claro, como digas—Puse mis ojos en blanco, intentando evitar el vuelco que mi corazón sintió al ver aquellas líneas sobresalir al costado de sus ojos ante dicha expresión, sin poder evitar el reír en el proceso—Pero Yugyeom puede confirmarlo, él estaba allí.
—Eso no es verdad—Negó nuevamente, señalandome con su dedo índice de forma acusatoria—Yugyeom siempre estaba de tu lado, ¿O acaso olvidas que su vida corría peligro cada vez que te enfadabas?—Rió nuevamente, bajando su mirada en dirección al café mientras que revolvía el mismo con su cuchara.
—Oye, ¡eso no es cierto!—Reí inevitablemente, abriendo mis ojos como platos en un intento de exagerar mi ofensa—A ti te tenía mucho más temor y lo sabes—Lo señalé en respuesta con mi tenedor, llevandome otra porción a mi boca de aquel pastel que había ordenado con anterioridad.
—Tengo mi temperamento, debo admitirlo—Rió, bajando su mirada nuevamente, para luego volver a fijarla sobre mi—Pero eso nunca fue un impedimento para ti, ¿Verdad?—Cuestionó, provocando que aquella comida quedase por poco atorada en mi garganta.
—J‐jinyoung, yo..—A penas llegué a modular, luego de beber un buen sorbo de mi café, pero mi diálogo se vio interrumpido por el suyo.
—No, Jaebeom, escúchame—Antes de que pudiera responder, él se aproximó hacia mi asiento y tomó lugar en el mismo, para así, postrar su mirada en mi con una expresión más seria—No puedo tolerarlo más, estos días para mi han significado progresos muy significativos para mi. He podido retomar el rumbo de mi vida luego de independizarme y si bien aún tengo ciertos errores para organizar mis tiempos..Puedo decir que me enorgullece la persona que soy hoy en día—Hizo una breve pausa, desviando su mirada hacia sus propias manos—Pero aún así, mis días aún esperan poder ser compartidos con tu compañía—Suspiró, volviendo a posar su mirada sobre la mía, con un brillo en sus ojos que provocó que las palmas de mis manos se volvieran sudorosas—Tú me ayudaste a ser la persona que soy hoy, Jaebeom y si bien siempre me haz dejado en claro que no te debo ni te deberé nunca nada por todo eso, no estoy aquí diciéndote esto porque crea lo contrario..Simplemente, quiero compartir mis logros contigo, Jaebeom. Y todo este tiempo, lo he invertido en estar seguro de esto que ahora estás oyendo, porque sabes que lo menos que yo quisiera, sería hacerte sufrir con mi indecisión—Volvió a tomar aire—En fin, yo..Lo siento si he arruinado el ambiente-Sonrió, con una pizca de liviandad, sin mostrar sus dientes-Simplemente necesitaba sacármelo del pecho.
—Y-yo—Aclaré mi garganta, reincorporado mi compostura al terminar de oírlo—Siempre creí que era un peso en tu vida, Jinyoung. Ya sabes..No me haz conocido en mi mejor momento y al verte progresar en tus proyectos, mientras que yo me inundaba de inseguridades en mis comienzos en la adultez, simplemente me hizo sentir que te estaba arrastrando constantemente a mis problemas sin dejarte disfrutar tus logros—Mordí mi labio inferior. Aún era difícil—Así que, simplemente me he sumergido en mi cabeza y he aislado a todo el mundo, incluyendo a ti..—Suspiré—Nunca había creído que yo podría llegar a ser partícipe de aquella etapa de bienestar en tu vida, así que..Te alejé y te vi brillar a lo lejos..Y diablos, me sentí tan orgulloso y adolorido a la vez—Desvíe mi mirada, mis ojos ya se sentían desbordados—Porque todo en ese tiempo, no creía que yo pudiera aportar algo..Distinto a todo lo que vivimos con anterioridad, entonces, pareció ser la correcta decisión a pesar de que tú nunca salías de mi cabeza—Con algo de timidez, volví a mirar en su dirección—A pesar de todo, quise encontrar mi propia fuerza y..Comencé a asistir a terapia. He cambiado mi parecer en muchos aspectos en mi persona, pero algunos persisten sin que yo lo sepa, muy probablemente pero..—Tomé aire nuevamente, soltandolo luego—Puedo decir que me conozco más a mi mismo y por ende, lamento haberme alejado, Jinyoung, l-lo lamento mucho..—Y mi voz se deshizo en las lagrimas que mis ojos ya no podían contener.
Antes de que pudiera sentirme aún más avergonzado, al percibir unos brazos envolver mis hombros junto con unas tenues caricias sobre mi cabello, mis razones para mantener la compostura, habían perdido el sentido.
Su perfume invadió mis fosas nasales y por inercia, simplemente me dejé llevar en sus brazos, como si ahí perteneciera, tal como si aquel calor del cual nunca había vuelto a saber hasta hoy, me acobijaba nuevamente.—Estoy tan orgulloso de ti, Jaebeommie—Murmuró con suavidad, reposando su rostro sobre mi cabello, provocando que una corriente eléctrica se extendiera a lo largo de todo mi cuerpo—Y por si lo olvidas otra vez..—Tomó mi rostro entre sus manos, limpiando los restos de mis lágrimas con delicadeza, mientras que se aseguraba de que mantengamos contacto visual—Tú siempre serás uno de mis más grandes logros.
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¿Jaebeomie? [JJP]
Fanfic"Todo lo que tengo lo descuido, pero sino te tengo, ¿Por qué te quiero cuidar?" Una historia acerca de un chico de ojos tristes, llamado LIm Jaebeom, que le envía mensajes al número viejo del muchacho que le sacó sus mejores sonrisas, Park Jinyoung...