Shinazugawa Akira

Prologo: Esa Noche y lo que Sigue

Narrador Primera Persona

No podía olvidar aquella noche, aquella noche en donde perdió una parte importante de su familia a manos de su madre.

¿Pero que que iba a saber el?, en aquel tiempo solo era un niño pequeño que no sabia nada del mundo, un niño de 6 años, pero que intentaba hacer lo mejor para sus hermanos, el siempre fue unido con sus dos hermanos mayores, entre los tres querían hacerle la vida más fácil a su madre y que los pequeños comieran y se divirtieran lo mejor posible.

Sin embargo la vida es dura y mas en el contexto del mundo que viven, en donde los demonios acechan por las noches. Lo impensable para el en ese momento, en donde fue su madre quién mato a sus hermanitos, que lo hirió de gravedad en la espalda, que dejo unas feas cicatrices en Genya y Sanemi, no tenia palabras para explicar ese momento.

En un grado de semi conciencia por la perdida de sangre y el dolor de su herida, registro el grito de su Aniki diciendole a Genya que huyera, aun al borde del desmayo sintió miedo, ¿lo iban a avandonar?¿no se daban cuenta que el estaba con vida?, queria gritarles que no lo dejaran, que estuvieran con el, los tres juntos, sin embargo nada salio de sus labios y a pesar de todo, logro registrar que quedo solo ya que su segundo hermano mayor había seguido a Sanemi.

Así quedo él, tendido en el suelo, sintiendo sueño y ya no podía pelear con eso. Cuando ya su visión se oscurecio pudo escuchar el paso rapido de unos pies que se acercaban antes de que perdierala conciencia totalmente.

Narrador Omnisciente

— Lo que ha pasado aquí... — la voz de una mujer hablo, lo dijo con una voz suave pero se persivia la rabia y la impotencia — Yushiro, ayúdame a cargarlo, no puedo hacer nada por los otros pero si puedo ayudarlo a él.

— Enseguida Tamayo,sama.

3 meses después

Narrador Primera Persona

Había pasado cierta cantidad de tiempo, era pequeño pero no tonto, entendió la explicación que le dio La Señorita Tamayo de lo ocurrido en su casa, de hecho 1 mes después de curarse intento buscar a sus hermanos con la ayuda de ella, pero al parecer estos ya habían abandonado el pueblo hace un buen tiempo, dejandolo abandonado y solo. Lloro, lloro mucho por no tener a sus dos hermanos, se sintió abandonado y se engaño muchas veces pensando que ellos intentaron buscarlo o que pensaban que el estaba muerto, si algún día los viera... rezaba a algún Kami para que se reencontraran.

Sin embargo, no todo fue bueno, gracias a la ayuda de Tamayo-sama pudo vivir pero ya había dejado de ser humano, extrañaba los días que podía salir durante el día con tranquilidad; lo bueno es que podia seguir comiendo con normalidad, con mas carne en su plato pero eso no es nada, lo malo es que dormía mas seguido ya que necesitaba "recargar" de alguna forma.

— Oi mocoso — levanto su mirada viendo a Yushiro, el contrario lo vio por un tiempo apretando sus labios, el peliverde no quería admitirlo, pero ya le agarraba aprecio al niño — ven a comer, no hagamos esperar a Tamayo-sama.

— Si... — se levanto para seguir rápidamente al contrario.

3 años después

Su segundo susto en su vida, en donde paso mucho miedo, fue tres años después. Era de noche y no obedeció las ordenes de Yushiro de quedarse tranquilo alrededor de la casa, su curiosidad fue mayor y atravesó la barrera que este mantenia, diciéndose a si mismo que volvería en unos minutos.

Lamentablemente nunca volvió.

Avanzo un gran tramo por el bosque de su nueva casa, ni siguiera pensó en el peligro, en su pequeña mente, reinaba mas la curiosidad que cualquier otra cosa.

Fueron mas instintivo lo que lo llevo a esquivar el ataque hacia su cuello, pero no pudo evadir unas armas mas pequeñas a su cuerpo, los cortes dolían pero el hecho que mas lo asusto fue que no podía moverse.

— Un niño he... — un hombre desconocido, de pelo blanco y ojos borgoña vio al pequeño demonio, aunque no podía negar que estaba confundido, el sonido que tenia no era de un demonio, parecía mas humano, pero si el veneno lo afecto algo significaba — dime chico, ¿que eres?.

— ... — nuestro pequeño protagonista no podia hablar tanto por el veneno como por el miedo, solo veía los ojos del contrario fijamente. Por otro lado el peli-blanco estaba concentrado tratando de descifrar que estaba pasando, primera vez en toda la existencia cazando demonios que se encontraba con esta situación. Aquel pequeño niño daba pequeñas vibras de demonio, sus uñas eran un poco afiladas sin embargo sus ojos se veían normales. Sin embargo, debido a las malas experiencias, no podía confiarse, muchos demonios tomaban una apariencia joven, tratando de evitar su muerte. Pero por esta vez, su instinto y su intuición le decía que estaba equivocado.

Así que rompiendo con las reglas del Cuerpo de Cazadores de Demonios, se lo llevo consigo, con el fin de mostrarle al Patron su descubrimiento.

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Una de las cosas que mas me cuesta escribir son los diálogos, pero espero que les haya gustado por el momento como va el inicio.

Siento que fue rápido, pero es un resumen de su vida, algo corto para que lo conozcan, quizás mas adelante pueda desarrollarlo de mejor forma.

Cualquier sugerencia o idea será bienvenida, comenten con confianza :D