Capítulo 20

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Sigues narrando tú

Regresamos al departamento, dejamos todo en la sala y me senté en el sofá.

Yoongi: ¿Tienes hambre?

Yo(Tu): No ¿Y tú?

Yoongi: Yo si —frunció el ceño— pediré algo, de todas maneras pediré más comida por si cambias de opinión

Marco un número y camino hacia la cocina para hablar, me senté en el sofá y bostece.

Yoongi: Listo —camino hacia donde estaba yo—

Se acomodó en el sofá, de un rápido movimiento me hizo sentarme en su regazo, abrazo mi cintura.

Yoongi: ¿Sabes que se me antoja?

Yo: ¿Qué?

Yoongi: Besarte completa de pies a cabeza —se acercó a mi cuello y comenzó a besarlo, no Yoongi, no hagas eso—

Yo: Estas loco —comencé a reír, me estaba haciendo cosquillas—

Yoongi: Así me tienes —mordisqueo mi cuello—

Yo: Yoongi, párale, me estas poniendo como olla exprés —mordí mi labio—

Yoongi: Déjate llevar, corazón

Siguió jugando con mi cuello, de pronto subió una de sus manos a mi cuello y lo apretó, dios, como amaba que lo hiciera, comencé a estrujar su camisa para tratar de sacarla, cuando lo logre la tire por ahí, Yoongi hizo lo mismo y saco mi blusa, luego nuestros pantalones quedando en ropa interior encima del sofá, Yoongi me acostó en el sofá y se subió encima de mí, llevo una mano hacia mi cuello y lo apretó, mordí mi labio y cerré los ojos.

Yoongi: ¿Eres mi gatita? se acercó y susurro en mis labios—

Yo: Si... —fue lo único que pude articular— soy tu gatita

Yoongi lamio mis labios y mordió mi labio inferior, bajo de nuevo a mi cuello, sentí que me besaba y succionaba la piel de mi cuello, bajo por todo mi cuerpo repartiendo besos, sentía su lengua recorrer mi piel, me retorcía ya que me daba un poco de cosquillas su lengua en mi piel, coloco sus manos en mi cadera, la apretó levemente, sus besos bajaron hasta mi vientre, mordisqueo el elástico de mi ropa interior, pero a veces la vida es tan injusta, escuchamos el timbre del departamento y tuvimos que separarnos, nos vestimos rápidamente, Yoongi camino hacia la puerta y recibió su cena.

Yoongi: Lastima que nos interrumpieron

Yo: No te preocupes, habrá momentos para nosotros —sonreí—

Yoongi: Eso si —dejo la comida en el comedor— ¿De verdad no tienes hambre? esto huele delicioso —abrió las bolsas—

Yo: Pues aunque no lo creas ya me dio hambre —reí—

Ambos nos sentamos a cenar en el comedor, realmente la comida estaba deliciosa, después degustamos el postre, dulce de leche.

Día siguiente.

Yoongi me menciono algo de irnos a una casa de campo, algo de tranquilidad no nos caería nada mal, el tour fue muy bonito, emblemático, me encanto ver a Yoongi en el escenario, verlo trabajar y también ver la emoción y el amor que le tienen sus fans, eran unas chicas muy alegres, algunas lloraron en el concierto y las entiendo, yo hubiera estado en la misma situación, son muy lindas.

𝙉𝙤𝙫𝙞𝙤 𝙛𝙧í𝙤 ; 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora