Capítulo 11

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Sigues narrando tú 

El partido termino, baje las escaleras de las gradas y corrí hacia mi gatito.

Yoongi: Hey hey —hizo que me detuviera y señalo su cuerpo— estoy sudando

Yo(Tu): Esta bien, gatito —sonreí—

Yoongi: Vamos a casa, necesito darme una ducha y... —tomo mi mano— quiero que pasemos el resto de la tarde juntos —eso me alegro mucho más—

Yo: Para mí lo más importante es estar contigo —bese su mano—

Salimos del gimnasio para caminar a su casa, platicábamos de tantas tonterías.

Después de que Yoongi se diera una ducha, tomo las llaves de su casa y salimos.

Yo: ¿A dónde iremos?

Yoongi: Vamos al centro, luego a tomar un helado y de ahí a ver que —sonrió—

Caminamos hasta la avenida más cercana, Yoongi me comento que su auto estaba en mantenimiento así que tomaremos el autobús, subimos y nos sentamos juntos, mirábamos por la ventana, en ocasiones señalaba algunas cosas de afuera y Yoongi reía.

Bajamos en el centro y caminamos por las bellas y limpias calles de Seúl, estábamos por cruzar una avenida grande cuando de pronto recordé el día que Yoongi me salvo de ser atropellada.

(Flashback)

Yoongi: ¿Estas bien? —nos levantamos con dificultad—

Yo: Si... si —dije totalmente asustada— eso creo

Yoongi: ¿Acaso querías suicidarte? —frunció el ceño—

Yo: ¿Qué?

Yoongi: Cruzaste la calle como si fueras inmortal

Yo: Venia distraía solamente

Yoongi: Pues esa "distracción" te pudo costar la vida ¿No te parece?

(Fin del Flashback)

En ese momento el semáforo cambio a rojo y cruzamos la avenida con algunas personas que estaban esperando igual que nosotros, caminamos por las calles.

Fuimos a comer a un lugar donde Yoongi amaba la comida, pedimos algo riquísimo, platicamos de algunos planes que teníamos para días después.

7:20pm.

Regresamos a casa de Yoongi, sus padres aun no llegaban así que subimos a su habitación.

Yo: Ven —lo tome de la mano y caminamos hacia la cama— ¿Gatito? —me miro— ven —extendí mi mano y camino hacia mí—

En cuanto tomo mi mano y camino, lo jale haciendo que ambos cayéramos a la cama, el encima de mí.

Yo: Perdón —sonreí inocente—

Nos sentamos de manera que Yoongi me cargo para sentarme encima de su regazo, miro mis ojos y después mis labios, lentamente se acercó a mí para besarme, luego sus besos bajaron a mi cuello, me hice hacia atrás y quedo encima de mí, de nuevo.

Yo: Quiero que me lo hagas, hasta hartarme —enrede mis piernas alrededor de su cintura— y hablo enserio —lo tome del cuello de su camisa—

Yoongi: ¿Estas segura?

Yo: Completamente —sonreí— ¿Tienes condones?

Yoongi: Si —sonrió— claro que si

𝙉𝙤𝙫𝙞𝙤 𝙛𝙧í𝙤 ; 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora