Capitulo 10: conociéndola

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No deje de mirar el dibujo que aquella chica corrigió, la hoja solo tenía los rasgos faciales, le faltaba más cosas... de echo me gustaría que pudiera dibujarla completamente, desde los pie hasta la cabeza, con aquellos cabellos rosados, y su piel blanca, realmente hubiera querido conocerla en persona, tal vez de esa forma, no me dolería el pecho al recordar que ella ya no... existe.


Sonó el timbre de descanso, tome mi mochila, no solté el dibujo y fui a buscar a la que se hace llamar, <<alma amiga>>, necesito que dibuje a Amu, quiero recordarla cuando se...


La chica parecía de primero así que me dirigí a todos los salones de los recién llegado pero no la encontré; nadie la conocía hasta que un chico  me dijo que ella de mí mismo grado, lo cual me sorprendió mucho y termine rondando por el edificio de los de tercer año y ahí estaba, justo en el aula al lado de la mía.


Dentro de su salón la busque y estaba platicando con tres chicos, uno grande, en muchos sentidos, otro delgado y con lentes, otro más, alto y callado pero atento a la conversación; en la siguiente fina rodeado de chicos frikis estaba el chico con el que antes <<alma amiga>> había chocado.


-¡Ikuto!- se acercó a mí y curiosa miro la hoja


-disculpa si te molesto, pero necesito que termines el retrato- ¿disculpa? ¿Necesito? ¿Desde cuándo yo digo eso?


-claro, ¿tienes una foto?- negué rotundamente


-¿ella está aquí?- Negué otra ves


-... de acuerdo... ¡¿entonces cómo demonios lo hare?!


-te diré como es, pero necesito el dibujo entero de ella-


-no hay problema. Vamos siéntate- no sentamos en la fila donde antes estaban sus amigos, los cuales se habían dispersado, uno de ellos fue con el chico de cola de caballo y los otros dos se ensimismaron en su plática.


-bueno para poder dibujarla bien necesito su descripción física.


-físicamente es... como un chica normal, su piel es suave y lisa, blanca, muy pálida, su altura no es más de 1.57. Sus pies son delgados, y delicados. Sus piernas con largas y delgadas. Tiene una cintura delgada y curveada, sus caderas con anchas pero no tanto. Sus manos son delicadas, y pequeñas, con uñas cortas y sin pintar. Sus brazos delgados y largos, con unos hombros finos y un cuello delgado y de un largo como de quince centímetros, o y su... su... bueno su... es normal, ni muy pequeños ni muy grandes, son... del tamaño justo


- no tenías que forzarte, lo entendí al principio. Continua


-su rostro el delgado, su rasgos son finos. Como una diamante... ¡si eso! Un diamante, con unos ojos ambarinos tan brillantes como la miel, y su nariz, tan pequeña que no sé cómo puede respirar con ella seguro es solo de adorno- no se en que momento paso, pero mi corazón se aceleró, y de mi boca se dibujó una sonrisa, una gran sonrisa, sentía como se me sonrojaba la cara, y podía sentir una gran alegría en mi interior- sus pestañas largas y sus cejas que son como un marco para su hermosos ojos, finas simples, perfecta. Su cabellos, cada mechón es delgado y único, su cabellera le legaba a la espalda pasando por sus hombros y terminando en sus omoplatos...- dios no puedo creer que deje que todo eso saliera de mi boca. Volví mi mirada a la chica frente a mí y esta clavo la suya en mis ojos, y pronuncio  aquellas palabras que volverías a retumbar en mi cabeza.

tu espiritu y mi cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora