Como bien lo presenta la Biblia, Jesús nunca ha perdido una batalla con Satanás. Él es el Conquistador poderoso, el Vencedor sobre los poderes del mal. Una cosa es creer que Jesús obtuvo la victoria sobre las tentaciones de Satanás; otra muy distinta es creer que la victoria de Cristo es también nuestra victoria.
Lee Apocalipsis 12:10. ¿Cuánto aliento debería infundirte el hecho de que tu acusador "ha sido arrojado"?
Aunque la batalla todavía continúa en la Tierra, Satanás ha perdido. Punto. Esto se aplica no solo a la victoria final de Cristo en el punto culminante de la historia humana, sino también a nuestra batalla con los principados y las potestades del mal en nuestra vida personal. Algunos cristianos viven frustrados. Desean obtener la victoria sobre alguna actitud o hábito, pero no llegan a comprender la realidad de la victoria de Cristo por ellos en su vida personal.
Lee Apocalipsis 12:11. ¿Qué garantía de victoria nos da Cristo en este pasaje?
Siete veces en los mensajes de Apocalipsis a las siete iglesias, encontramos la expresión "El que venza". Aquí, en Apocalipsis 12:11, volvemos a encontrar este concepto de vencer. La palabra "vencer", en el idioma original del texto, es nikao. Se puede traducir literalmente como "conquistar, prevalecer, triunfar o vencer victoriosamente". Fíjate cómo es posible que seamos vencedores. Apocalipsis 12:11 afirma que es solo "por la sangre del Cordero".En Apocalipsis 5:6, en visión profética, Juan mira al Cielo y ve "un Cordero como si hubiera sido inmolado". El sacrificio de Cristo es el centro de atención de todo el Cielo. No hay nada más sublime que la Cruz para demostrar el amor infinito e insondable de Dios. Cuando aceptamos por fe lo que Cristo hizo por nosotros, nuestra deuda se cancela, y somos perfectos ante los ojos de Dios. Nuestros pecados son perdonados (Col. 1:14; Efe. 1:7; Col. 2:14), y "ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos" (Apoc. 12:10). Somos redimidos, victoriosos y salvos, no por nuestros propios méritos, sino por las victorias de Cristo en nuestro favor.
LA MUJER DEL DESIERTO
Lee Apocalipsis 12:6 y compáralo con Apocalipsis 12:14 al 16. Observa cuidadosamente el período de tiempo, el ataque de Satanás a la "mujer" (la iglesia de Dios) y la provisión de Dios para su pueblo. ¿De qué están hablando estos versículos?
Los 1.260 días de Apocalipsis 12:6 son paralelos a la expresión "tiempo, tiempos, y medio tiempo" de Apocalipsis 12:14. Esta misma profecía que describe el mismo período se encuentra en Daniel 7:25; Apocalipsis 11:2 y 3; y 13:5. Como estos son símbolos proféticos (no es que una mujer literal con alas se fuera al desierto), aplicamos el tiempo profético, el principio de día por año (ver, por ejemplo, Núm. 14:34; Eze. 4:4–6) a estas profecías. Esto simplemente significa que un día profético equivale a un año. Sobre este mismo período profético de Apocalipsis 11:2, la Biblia de Estudio Andrews dice: "Por este motivo, los intérpretes historicistas lo entienden generalmente como los 1.260 años que corren de 538 a 1798 d.C." (p. 1.596, comentario sobre Apoc. 11:2). Una iglesia corrupta (junto con un Estado corrupto) oprimió, persiguió y a veces masacró al pueblo fiel de Dios.
Esta persecución feroz y satánica contra los cristianos que creían en la Biblia era una extensión del gran conflicto entre el bien y el mal. Al salir de las tinieblas de la Edad Media, al momento de la Reforma, hubo hombres y mujeres que enfrentaron un momento decisivo: ¿Serían fieles a la Palabra de Dios o aceptarían las enseñanzas de los sacerdotes y los prelados? Una vez más, la verdad triunfó, y Dios tenía un pueblo que le era fiel en presencia de una tremenda oposición. Hay algunas expresiones fascinantes y extremadamente alentadoras del cuidado de Dios en estos versículos. Apocalipsis 12:6 utiliza la expresión "Un lugar preparado por Dios". Apocalipsis 12:14 declara que la mujer fue "sustentada" en el desierto. Y Apocalipsis 12:16 expresa: "La Tierra ayudó a la mujer". En tiempos de intensa persecución, Dios proveyó para su iglesia. Como lo hizo en ese entonces, hará lo mismo por su remanente del tiempo del fin.
Describe un momento de prueba o dificultad en tu vida en el que podrías haberte desanimado fácilmente, pero Dios proveyó un lugar de refugio para ti y te sostuvo en tus desafíos. ¿De qué manera Dios te brindó apoyo cuando más lo necesitabas?
EL REMANENTE DE DIOS EN EL TIEMPO DEL FIN
El diablo ha estado en guerra con Cristo desde su rebelión en el Cielo (Apoc. 12:7). El propósito de Satanás en ese entonces y ahora es tomar el control del Universo (ver Isa. 12:12-14). El foco de su atención en los últimos días de la historia de la Tierra está puesto sobre el pueblo de Dios. Apocalipsis 12:17 declara enfáticamente que el dragón (Satanás) estaba enojado (airado) con la mujer (la iglesia) y fue a combatir al resto de sus hijos. Esta expresión, "el resto de sus hijos", también se traduce como "el remanente" en la versión del Rey Jacobo (en inglés). El remanente de Dios permanece fiel a Cristo, obediente a su verdad y fiel a su misión.
Lee Apocalipsis 12:17. ¿Qué características del remanente de Dios, su iglesia de los últimos días, se encuentran en este versículo?
En Apocalipsis 12:17, Satanás (el dragón) está furioso con la mujer, la iglesia de Dios. El diablo está furioso con un pueblo que guarda los mandamientos de Dios, y hará todo lo posible para destruirlo. Finalmente, instiga un decreto para que no puedan comprar ni vender y para que sean encarcelados y enfrenten la muerte (ver Apoc. 13:14–17). Si Satanás no puede destruir a Cristo, intentará destruir el objeto del afecto más profundo de Cristo: la iglesia de Cristo. La última guerra de la Tierra no se localiza en Medio Oriente ni en los diversos conflictos que hay allí; se centra en la mente del pueblo de Dios disperso por todo el mundo.
Es una batalla entre dos fuerzas opuestas, Cristo y Satanás. Nuevamente, no hay nadie que sea neutral.La pregunta central en esta guerra final es: "¿A quién somos leales? ¿Dónde está nuestra fidelidad? El Cielo necesita creyentes que estén tan constreñidos por el amor de Cristo, redimidos por su gracia, comprometidos con sus propósitos, empoderados por su Espíritu, y que sean tan obedientes a sus mandamientos, que estén dispuestos a enfrentar la muerte misma por su causa. Nuestro mundo se encamina hacia una gran crisis. Pero en Jesús, por Jesús, mediante Jesús y debido a Jesús, nuestra victoria está asegurada, siempre y cuando permanezcamos conectados a él mediante la fe, una fe que conduce a la obediencia. Todo se reduce a nuestra decisión personal.
¿Cómo se manifiesta la realidad de Apocalipsis 12:17 en tu vida, en tu experiencia cristiana? Es decir, ¿de qué forma ves que el Gran Conflicto se desarrolla en tu vida?
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
En cierto sentido, podríamos argumentar que Dios no tenía otra opción: si quería seres que pudieran amar a él y a los demás, tenía que crearlos libres. Si no fueran libres, no podrían amar; y ¿qué sería de nuestro Universo sin amor? Sería lo que algunos han afirmado: nada más que una máquina irracional que funciona según estrictas leyes de causa y efecto y en la que no tenemos libre albedrío; no seríamos más que paquetes de carne (y sangre) con partículas subatómicas que siguen solo las leyes de la física. No es exactamente una imagen bonita. Tampoco representa lo que sabemos que es verdad de nosotros mismos. ¿Quién de nosotros piensa, por ejemplo, que nuestro amor por nuestros padres, hijos o cónyuges no es más que una configuración de átomos?"Siendo la ley del amor el fundamento del gobierno de Dios, la felicidad de todos los seres inteligentes depende de su perfecto acuerdo con los grandes principios de justicia. Dios desea de todas sus criaturas el servicio por amor; servicio que brota de un aprecio de su carácter. No halla placer en una obediencia forzada; y a todos otorga libre albedrío para que puedan rendirle un servicio voluntario. "Mientras todos los seres creados reconocieron la lealtad del amor, hubo perfecta armonía en el Universo de Dios. Cumplir los designios de su Creador era el gozo de las huestes celestiales. Se deleitaban en reflejar la gloria de Dios y en manifestarle alabanza. Y, mientras el amor de Dios fue supremo, el amor de unos por otros fue confiado y desinteresado. No había nota de discordia que echara a perder las armonías celestiales" (PP 12, 13).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Por qué Apocalipsis 12 es una introducción apropiada para el mensaje de los tres ángeles, especialmente a la luz del conflicto venidero en el tiempo del fin?
2. ¿Cómo te reconforta Apocalipsis 12 en las tentaciones y las pruebas personales que enfrentas a diario?
3. Hay quienes creen que nuestras acciones están determinadas mayormente por nuestra herencia y por el entorno. ¿Concuerdas con esto o no? ¿Qué papel juega nuestro poder de decisión para determinar nuestro comportamiento? Analiza la relación entre nuestras decisiones y el poder de Dios que obra en nuestra vida.
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Los Tres Mensajes Cósmicos (Guía de estudio de la Biblia 2Q23)
SpiritualEn Tres mensajes cósmicos, hablo del último mensaje de amor de Cristo para este planeta, que podemos encontrar en el corazón de Apocalipsis 14. Te llenarás de emoción al leer estos capítulos esperanzadores, que invitan a la reflexión. Cada capítulo...