kiss only me !¡JN!BOWL

fuck only for me

L

a noche era joven y brillante, un castaño con cubrebocas disfrutaba de la música vulgar que sonaba en aquel bar de mala muerte, "masturBAR", el nombre más creativo e interesante que ha llegado a oír.

No sabía ni siquiera qué es lo que estaba bebiendo, sólo asintió cuando el chico de la barra le dijo un nombre extraño y exótico. Le daba completamente igual, estaba harto de todo lo que pasaba en aquel lugar, estar pendiente de nunca morir era cansado.

¿Le gustaba? sí, pero cuando algo se volvía tan estresante dejaba de ser divertido.

Si seguía vivo cuando todo eso acabará se llevaría la gloria, si moría perdería todo por lo que alguna vez luchó. Que estrés...

Tenía mucho calor, el ambiente del lugar parecía subir cada minuto que pasaba, ya había perdido de vista a Estailus y se suponía que ellos dos fueron juntos para no correr peligro al regresar.

Sonrió con carisma al verlo entre la pista haciendo el ridículo, el chico se encontraba bailando con gran esmero la canción que habían puesto en el bar, luego le haría burla con eso y eso era un hecho. Mínimo su compañero si se la estaba pasando bien, era un avance.

Suspiró y volvió a la barra, encontrando los curiosos pero bonitos ojos color café claro que le miraban con curiosidad.

Hizo una señal al híbrido de nutria para que le sirviera un poco más de la bebida, al observar cómo lo preparaba supo que era tequila, estaba maravillado viendo como su vaso se pintaba de colores brillantes gracias a lo que la nutria le añadía.

Cuando tuvo la bebida en su manos la bebió lentamente, estaba buena, pero era demasiado fuerte.

Volvió a mirar a su amigo e intentando evitar el mareo, se recargo en la barra para no caer oyendo como su pesada armadura chocaba con la madera, se sentía cansado, quería cerrar los ojos por un momento.

Pero ahí fue cuando el chico se dirigió a él. Era castaño con pecas y unos bonitos ojos grandes. No podía observar correctamente por la tenue luz que brindaba el bar por comodidad.

-Serán 8 deditas, ¿Aún deseas beber más? - Sonrió coqueto el híbrido, desde que Aquino había llegado le había parecido atractivo.

—Y-yo — titubeó, eso era mucho más deditas de las que tenía —... No.

—No tienes con que pagar, ¿verdad? — El silencio del castaño más grande lo hizo emocionarse, lo cual su colita de nutria le delató moviéndose con singular alegría —Soy Juan esnutria, un placer — Extendió su mano izquierda, buscando formalidad.