Nos subimos al coche sin decir nada más, se le notaba más desconcertado que antes.
No quise preguntar nada al respecto, si el sabría lo que estaba pasando me lo diría sin dudarlo.
Arranco el coche y seguimos nuestro camino, agarre mi cuaderno e intente dibujar el Ciclope que nos había atacado, también intente dibujar a lo que vi en la oscuridad, aunque solo recuerdo el marco de la puerta llena de manos.
La nieve se hacía más espesa con cada minuto que pasaba, era muy difícil ver el camino.
A la lejanía se veía un edificio con luces encendidas en medio de la carretera.
-Quizás deberíamos parar y ver si podemos refugiarnos allí por esta "noche" ... si es que le podemos decir así - Dijo Josh y agrego -Si seguimos así seguramente nos accidentemos y terminemos muertos o por el impacto, el frio o las bestias.
Asentí con la cabeza y se acercó lentamente a el edificio para parar el coche a un lado de la carretera.
-Prepara tu pistola -. Dijo Josh
Agarre mi mochila, algunas bolsas con comida y baje del coche.
No pensaba dispararle a algo otra vez, al menos por ahora.
Nos acercamos a la puerta del edificio y se escuchaba a un hombre hablar.
-"Y muchos falsos profetas se levantarán y engañaran a muchos, y por haberse multiplicado la maldad, el amor de sus corazones se enfriará, pero el que persevere hasta el fin, será salvo, y será predicado este evangelio en todo el mundo como prueba a todas las naciones y entonces... vendrá el fin" – Se escucho al obre decir esto atreves de la puerta.
Josh pateo la puerta y se escucharon como las personas se asustaron, fui detrás de él.
Habíamos irrumpido en lo que parecía una iglesia, por la nieve y la oscuridad no pudimos distinguir bien realmente que era por fuera, pero eso no nos iba a detener a entrar.
Había una gran cruz en medio y dos pequeñas cruces a las esquinas de la pared, en el centro había un púlpito, parado allí había un hombre, supuse que era el predicador de la iglesia.
-Oh... mis hermanos, bienvenidos a la casa de nuestro señor Jesucristo -Dijo aquel señor y agrego -No creo que necesites esa arma aquí dentro hijo mío.
Un hombre que estaba sentado escuchando el sermón del predicador se levantó y le grito a una mujer que estaba a unos haciendo más atrás.
-Maldición Astrid ¿no habías cerrado la maldita puerta? -. Dijo aquel hombre con un tono violento.
>>-Bonito vocabulario para un cristiano -. Pensó<<
Astrid se levantó de su asiento y agarro una gran pieza de madera que servía para bloquear la puerta, parecía muy pesado, quise ayudarla, pero no lo vi necesario.
-¿Desde hace cuánto tiempo han estado aquí? -. Pregunto.
Un hombre de la congregación se levantó y respondió.
-Estamos aquí desde que Dios tapo el sol como presagio del final de los tiempos, el predicador nos avisó, algunos no le creyeron y se quedaron en sus casas -. Dijo aquel hombre.
-¿Ósea no han visto lo que hay allá...? -. Dijo
Josh me interrumpió poniendo su mano en mi hombro, supongo que no quería alertarlos más de lo que seguramente ya estaban.
Josh agarro las bolsas de mi mano y se acercó un poco al pulpito.
-Tenemos comida y podemos compartirla, si nos dejan quedarnos unos días aquí seria genial -. Dijo Josh
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El Sol Oculto
Horreur"Los grandes protectores de la tierra desaparecieron", solo dejaron oscuridad atrás, las puertas del infierno se abrieron, la luna y el sol muertas ya están. El mundo a quedado sumido en la oscuridad, los conceptos como día y tiempo ya no importan a...