RESIDENT EVIL TYPES

[One Shot] Chris Redfield

Chris contemplaba atento la puerta de la agencia esperando conocer a su nuevo o nueva acompañante,pronto surgiría una misión en África y la agencia le había otorgado cierta ayuda profesional del estado

En cuanto sintió que Sheva lo avisaba de la llegada de su nuevo compañero sonrió pensando que se trataría de alguien cualificado y desconocido para su agrado

Sin embargo quien entraba por la puerta era TN Wesker, su ex pareja con la cual cortó la relación después de los accidentes de Raccon City, la sonrisa se borró de inmediato y la joven sonriente se quitó sus gafas de sol

-Mejor que hagas como si no me conocieras capitán, aunque debo decirte que no puedes darme órdenes-

Mostró su placa indicando que tenía un rango en el gobierno que le permitía ir por libre, Chris frunció el ceño como niño pequeño y Sheva le dio varios toques en la espalda mientras se marchaba con TN a reponer el armamento

-de todas las mujeres y personas del mundo..., tenia que ser Wesker....-

Comento agobiado el castaño mientras iba a uniformarse para subir al helicóptero que los llevaría a su destino, Sheva parecía haber hecho buenas migas con la joven y eso Chris lo detestaba

Tn Percatándose de la situación rodó los ojos e interceptó al capitán desprevenido en su despacho antes de partir, apoyada en el marco de la puerta levantó una ceja y llamó su atención tosiendo levemente

-¿Acaso te hice algo Chris?-

-no, realmente no, ¿quieres hablar de lo que ocurrió cuando lo dejamos?, bueno, cuando u me dejaste y desapareciste-

-Chris yo..., me fui por mi padre, él te buscaba y lo mejor era alejarme y...-

Chris negó levemente y dio un golpe en su escritorio diciendo que no quería escucharla más, Tn se acerco rápidamente y agarro el rostro del grandullón juntando sus labios algo que lo dejó sumamente shockeado

-Nos vemos en la misión Capitán Redfield, espero no tener que salvar tu trasero lo suficiente como para que te enamores de nuevo de mi-

Chris mantuvo una postura molesta pero cuando Tn salió del despacho, una sonrisa se formó en su terco rostro y se acarició los labios sin asimilar que la mujer que siempre amó lo hubiese besado