30. Al Imperio (1)

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"Demonio-sama, ¿está incómodo en algún lugar?"

"no existe".

"Obviamente, tienes dolor de cabeza... ... ."

"Estoy bien."

"¿Quieres agua?"

"está bien."

"mi... ... ¡Este es mi corazón!"

"... ... ?"

¿Es una premonición de asesinato?

Con una expresión desconcertada, miré la extraña flor frente a mí.

Luego, el tipo que le tendió la flor fue arrastrado entre la multitud, y pronto estalló una conmoción con un sonido sordo.

"¡Estás loco!"

"¿Te atreves a regalarle flores a Deamon? ¡¿Qué más es el corazón?!"

"¡demonio! ¡Puaj! Damon, ¿te gustan las flores? Es una expresión de mi corazón respetuoso, ¡por qué!"

"Deamon dijo que le gustan las flores... ... ?"

"¡bueno! ¡Te vi disfrutando de un paseo por el jardín! ¿Cuánto te gusta si caminas con un íncubo a tu lado solo porque eres jardinero? ¡Cosas que no sabes!"

"¡Entonces pagaste un soborno!"

"¡Keah!"

no se que es pero me cuesta... ... .

Sacudí la cabeza con entusiasmo.

Actualmente estoy sentado tranquilamente en el carruaje. Cuando me desperté, me sorprendió mucho descubrir que no estaba en el carruaje.

Fue hasta el punto en que incluso me pregunté si el maldito rey demonio me vendió al imperio mientras estaba borracho.

No fue hasta que abrí la ventana para evaluar la situación que supe que no era cierto, pero me sorprendió de una manera diferente.

'¿Por qué, por qué me miras de esa manera?'

Al mismo tiempo que se abre la ventana, se enfocan innumerables ojos.

Al ver esos ojos que tenían un calor extraño y se volvieron hacia mí, no pude hacer nada al respecto, y me congelé como estaba.

Tal vez me hubiera quedado así si Ed no se me hubiera acercado.

Ed miró por la ventana mi tez y me preguntó si me sentía bien, y yo solo asentí, sin saber por qué.

Debido a la atmósfera, ni siquiera pude preguntar qué estaba pasando.

Más tarde, descubrí que estaba borracho otra vez e hice algo... ... .

Al ver que hizo un gran trabajo en la guerra, parece que saltó al campo de batalla... ... .

'¿Qué diablos he hecho? con que espiritu... ... .'

Por alguna razón, me preguntaba por qué volví.

No es solo volver, es volver porque ya se acabó.

Pensé que bebía con moderación. ¿Realmente perdiste peso? Eso realmente no causa un problema, pero es un poco decepcionante.

De todos modos, parece haber sido bastante impresionante.

Durante todo el camino de regreso, los miembros del cuerpo husmearon por las ventanas abiertas y me hablaron.

Aquellos que siempre se distanciaron de mí con expresiones rígidas... ... !

"¿No tienes hambre?"

"No duele".

No soy ese tipo de talento - I'm not that kind of talentedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora